ES/721217 - Carta a Nombre omitido escrita desde Bombay

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda




Diciembre Diciembre 17, 1972

Por favor, acepta mis bendiciones. Me permito acusar recibo de tu carta fechada el 30 de noviembre de 1972, en la que me sorprende mucho saber que has dejado a tu buena esposa desde hace algún tiempo para tener relaciones sexuales con otra muchacha, que también es devota, y que ahora está embarazada de tu hijo. Eso me resulta muy perturbador. Pero sé que todos los grandes líderes son víctimas de la vida sexual. Así que déjala vivir en Nueva York y tú en París con tu esposa, ¿qué se puede hacer? Pero no deberías volver a verla o mantener correspondencia con ella. Ese será el peor ejemplo. Si eres líder, ¿cómo puedes hacer estas cosas? Si alguien la quiere, puede casarse y ser feliz en conciencia de Krishna. Pero no debes tener nada más que ver con ella. Igual que ha hecho [otro devoto]. Era como el tamiz, lleno de agujeros, y sólo encontraba faltas en los demás: Oh, mira esa aguja, tiene un agujero. Ahora ha dejado embarazada a una muchacha y los han descubierto, y me ha dejado como mi sirviente personal. Esa es la práctica común: lleno de agujeros, pero acusando a los demás: “¡Oh, él tiene un agujero!”.

Nuestro deber es elevarnos al más alto estatus de vida como predicadores del mensaje de Krishna, y uno debe comportarse rigurosamente, luego debe instruir a otros. Dos cosas: Ser ejemplar uno mismo, y luego enseñar a otros a ser ejemplares. Si uno no ha llegado a ese alto estándar, no puede juzgar o criticar a otros. Hay un dicho en la Biblia: “No juzguéis, para que no seáis juzgados”. ¿Cómo podemos predicar si no somos capaces de hacer juicios? Eso no es posible. Sólo los que están por encima de toda sospecha pueden juzgar a los demás. Uno mismo debe actuar de tal manera que siempre esté por encima de toda sospecha. Entonces puede juzgar, entonces puede predicar. Pero ahora no tienes poder para instruir. Aquel que no se sigue a sí mismo, ¿cómo puede instruir a los demás?

Si estás arrepentido, está bien. Tienes a tu esposa, si tienes inclinación sexual, debes estar siempre con tu esposa. Estás arrepentido, así que Krishna te perdonará. Pero nunca vuelvas a hacer esto. Más bien debes dejar la vida sexual por completo, haz de esto tu austeridad. No comas bien, canta siempre dieciséis rondas, y ruega a Krsna que te disculpe por tu gran ofensa. Eres uno de los devotos más antiguos, por lo tanto si te comportas así entonces toda la Sociedad estará en riesgo. Por su naturaleza, gestos, vestimenta, las mujeres son lujuriosas-ese es su hábito. En el Srimad-Bhagavatam se afirma que cuando una mujer viene a servirte, debes tener mucho cuidado, especialmente para los sannyasis y brahmacaries".

ACBS