ES/731202 - Clase SB 01.15.22-23 - Los Angeles

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



731202SB-Los Ángeles, 2 diciembre 1973 - 40:09 minutos



Prabhupāda: (dirige el canto de Jaya Rādhā-Mādhava) (oraciones prema-dvani) Muchas gracias.

Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. (cortado)

Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)

rājaṁs tvayānupṛṣṭānāṁ
suhṛdāṁ naḥ suhṛt-pure
vipra-śāpa-vimūḍhānāṁ
nighnatāṁ muṣṭibhir mithaḥ
vāruṇīṁ madirāṁ pītvā
madonmathita-cetasām
ajānatām ivānyonyaṁ
catuḥ-pañcāvaśeṣitāḥ
(SB 1.15.22-23)

(cortado)

Prabhupāda: Eso es todo. Significado de las palabras.

Pradyumna: rājan—¡oh, rey!; tvayā—por ti; anupṛṣṭānām—como preguntaste; suhṛdām—de amigos y parientes; naḥ—nuestros; suhṛt-pure—en la ciudad de Dvārakā; vipra—los brāhmaṇas; śāpa—por la maldición de; vimūḍhānām—de los engañados; nighnatām—de los matados; muṣṭibhiḥ—con grupos de varas; mithaḥ—entre sí; vāruṇīm—arroz fermentado; madirām—vino; pītvā—habiendo bebido; mada-unmathita—estando embriagados; cetasām—de esa situación mental; ajānatām—de los no reconocidos; iva—como; anyonyam—entre sí; catuḥ—cuatro; pañca—cinco; avaśeṣitāḥ—quedan ahora. (cortado)

Traducción: " ¡Oh, rey!, como me has preguntado por nuestros amigos y parientes de la ciudad de Dvārakā, he de informarte que todos fueron maldecidos por los brāhmaṇas, y como resultado de ello, se embriagaron con vino hecho de arroz fermentado y pelearon entre sí con palos, sin siquiera reconocerse. Ahora, salvo cuatro o cinco de ellos, todos están bien muertos".

Prabhupāda: Pienso que esta palabra, “purificado”, no está bien editada, “purificado”. ¿Cómo se dice, fermentado, petrificado? Putrefacto. Sí en lugar de putrefacto, han escrito purificado. Hay que editarlo.

Sí arroz... Todavía en la India... Porque en la India todavía hoy ningún caballero, ningún hombre de bien, brāhmaṇa, por lo menos los brāhmaṇas que siguen estrictamente los principios brahmínicos, no beben alcohol. Tampoco los kṣatriyas. A los kṣatriyas se les permite beber en determinadas ceremonias. También con muy poca frecuencia. Los vaisyas no beben alcohol. Y entre los śūdras algunos beben. Los que son menos que śūdras beben alcohol y se fabrican sus propios licores en casa. Hierven el arroz con agua y lo tienen durante uno días hasta que fermenta, se pudre. Y entonces se vuelve un intoxicante, un licor hecho en casa. Cuando lo destilan resulta un coñac, brandi de primera categoría. No es que no existía beber alcohol. Lo existía. Pero quienes lo bebían, aquí lo explica, vipra-śāpa-vimūḍhānām, los que habían sido maldecidos, vimūḍhānām. Y por haber sido maldecidos quedaron confusos. Vipra-śāpa.

La historia es que en la dinastía de Kṛṣṇa, Yadu-vaṁśa... Kṛṣṇa tenía 16.108 esposas, cada esposa tuvo 10 hijos y cada hijo tuvo otros 10 hijos. La familia estaba compuesta por cientos de miles de personas, la dinastía Yadu. Y cuando Kṛṣṇa vino, cuando Kṛṣṇa vino a este mundo, todos estos semidioses vinieron a ayudarle en Su līlā. Como cuando representan una obra dramática necesitan tantos ayudantes. Cuando Kṛṣṇa viene, los que son devotos de Kṛṣṇa también vienen a ayudarle. Hay quien hace de padre, hay quien hace de madre, de amigo, de esposa, de hijo, de nieto... así. Y cuando Kṛṣṇa quiso partir del planeta quiso llevarse con Él a todos los demás. Esto se trata de causas materiales, externas. La realidad es que Kṛṣṇa, cuando se marchó, quiso llevarse consigo a todos Sus acompañantes con diversos pretextos.

En el Bhāgavatam se explica que las reinas no fueron realmente... Nadie puede tocarlas. El ejemplo es Sītā. Sītā fue raptada por Rāvaṇa. ¿Cómo es posible que Sītā fuese raptada por un demonio? Esto se explica en el Caitanya-caritāmṛta. El Señor Caitanya estaba de visita en casa de un brāhmaṇa en el sur de la India. Se bañó y fue a la casa del brāhmaṇa, sin embargo, el brāhmaṇa no había ni siquiera cocinado, no había nada de comer. Estaba muy triste. Y Caitanya Mahāprabhu preguntó: “Brāhmaṇa, tú me has invitado, pero veo que ni siquiera has cocinado. ¿A qué se debe esto?”. “Oh, sí ahora voy a cocinar inmediatamente. El problema es que estoy muy triste porque Rāvaṇa el demonio se ha llevado a Sītā y yo no he podido hacer nada por rescatarla. ¿Por qué voy a comer entonces? Prefiero morir”. Estaba en el éxtasis de Hanumān, un devoto. Pensaba como Hanumān. Y a Caitanya Mahāprabhu le gustó mucho que él, mostrando la devoción y el éxtasis de Hanumān pensara de esa forma. En aquel momento Caitanya Mahāprabhu dijo: “Oh, no estés triste, Sītā, Lakṣmījī, no puede ser tocada por Rāvaṇa. Y fue māyā Sītā. Te lo voy a explicar. Te daré una prueba de los śāstras”. El brāhmaṇa le creyó porque Caitanya: “Ah, ¿es así de verdad? ¿Sītā no fue raptada? ¿Rāvaṇa se llevó a una māyā Sītā?”. “Sí”. Entonces el brāhmaṇa cobró ánimos. Cocinó y le sirvió alimentos más que suficientes.

Cuando Caitanya Mahāprabhu viajaba por el sur de la India, un día por casualidad... Esto se explicaba en los Purāṇas, en el Śiva Purāṇa o algún Purāṇa. Allí se explicaba. Y le llevó el testimonio, la prueba, la demostración. Explicándole que: “Aquí lo tienes, en este Purāṇa explica que cuando Rāvaṇa fue a raptar a Sītā le fue entregada una falsa Sītā, la verdadera Sītā desapareció”. Y de nuevo cuando el Señor Rāmacandra, tras matar a Rāvaṇa, se llevaba a Sītā de regreso a casa, la hizo pasar por la prueba del fuego. “Sītā entra en el fuego, si no te quemas, entonces eres casta, sino no eres casta”. De modo que la falsa Sītā que Rāvaṇa se había llevado entró en el fuego y salió la verdadera Sītā. Esa es la explicación en los śāstras.

Las cosas ocurren así. Nadie podía tocar a las reinas de Kṛṣṇa, es solamente una representación. Del mismo modo la dinastía Yadu, los descendientes de Kṛṣṇa tampoco podían ser matados. Es como Kṛṣṇa fue matado por la flecha de un cazador, ¿quién puede matar a Kṛṣṇa? ¿Cómo se va a matar a Kṛṣṇa? Pero es para las personas, para los demonios, para demostrarles esto. Para los que piensan que Kṛṣṇa es un ser humano corriente. Para ellos se realiza esta confusión, este juego. Y así sabrán aquí, Kṛṣṇa ha muerto. Sí, eso es lo que dirán. Tān ahaṁ dviṣataḥ krūrān kṣipāmy ajasram asura-yoniṣu (BG 16.19).

Los demonios quieren olvidar a Kṛṣṇa, o no les gusta entender que Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, de modo que Kṛṣṇa hace algo de este tipo para que se convenzan más de que Kṛṣṇa no es Dios, de que Kṛṣṇa es un ser humano común. Tān ahaṁ dviṣataḥ kuūrān. Permanecerán siempre en la oscuridad. Kṛṣṇa da a todos la oportunidad. Si quieren olvidar a Kṛṣṇa, Kṛṣṇa les dará la inteligencia para que hablen con mucha inteligencia explicando que Kṛṣṇa no es Dios. Ye yathā māṁ prapadyante (BG 4.11). Y si quieren conocer a Kṛṣṇa, Él les dará la inteligencia para que puedan saber que aquí está la Suprema Personalidad de Dios. Así es Kṛṣṇa. Si quieren olvidar a Kṛṣṇa, Kṛṣṇa les dará la oportunidad de olvidarlo para siempre, y sufrirán. Porque quien olvida a Kṛṣṇa no recibe ningún beneficio. Quien se beneficia es quien conoce a Kṛṣṇa. Pero los demonios, los rākṣasas, sufren y aun así quieren olvidar a Kṛṣṇa. Así actúan.

Ahora lo más importante es que Kṛṣṇa elaboró este plan para matar a sus descendientes. A Él no le gustaba que fuesen... Pero ¿quién les iba a matar? Ese era el problema. Eran descendientes de Kṛṣṇa, ¿quién les iba a matar? Por eso el plan de Kṛṣṇa fue que se matasen entre sí. Si los descendientes de Kṛṣṇa muriesen a manos de otros, ¿qué valor tendrían esos descendientes de Kṛṣṇa? Nadie podía matarles, porque en presencia de Kṛṣṇa, siempre que había una batalla, todos los descendientes acudían y ¿quién podría vencerles? Nadie. No era posible. Pero Kṛṣṇa quería que antes de que Él se marchase, todos esos semidioses regresaran. Regresar significa que aquel cuerpo tenía que morir, pero, ¿quién les iba a matar? Ese era el plan de Kṛṣṇa. Por eso Kṛṣṇa es... Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe 'rjuna tiṣṭhati (BG 18.61). Él elabora planes, hizo Su plan.

¿Cómo es esto? Y qué... ¿Cómo fue? Uno de ellos fingió estar embarazado con una piedra enrollada en el estómago con telas, y otro niño u otro hombre fue a ver a un ṛṣi y le dijo: “Señor ¿podría usted decirme si el niño, el hijo que está en el vientre de esta mujer va a ser niño o niña?”. Él no era una mujer, era un hombre. La persona santa entonces se dio cuenta de que: “Esta persona ha venido a burlarse de mí”. De modo que inmediatamente les maldijo -vipra- sí. Les dijo: “Lo que hay en ese vientre será la causa de la destrucción de toda tu familia”. De modo que, al recibir la maldición, volvieron, recobraron el buen juicio: “¿Qué hemos hecho?”. Y en realidad era una piedra. De modo que se pusieron a moler la piedra para que dejase de existir la piedra. Y moliéndola, moliéndola y moliéndola, con esta arena y agua, se extendió a un lugar y todos los granos se volvieron palos. Y después, después de esto, un día se embriagaron y no distinguían entre sí quién era amigo y quién era enemigo. Y se armaron con aquellos palos y comenzaron a pegarse unos a otros y de ese modo murieron. Esa es la historia. Saben que se explica en el Libro de Kṛṣṇa.

Lo que queremos decir, esto es solamente una representación, un fondo. En realidad, lo que sucedió es que Kṛṣṇa quería llevárselos y nadie podía matarles. Por eso Él organizó que se matasen entre sí. Así fue, pero debemos saber que vipra-śāpa-vimūḍhānām: si una persona recibe la maldición de un vipra, un brāhmaṇa, vaiṣṇava, para esa persona se acabó. Por eso en la civilización védica a los brāhmaṇas y a los vaiṣṇavas, siempre se les honra para que no se sientan insatisfechos. Esa es la norma. Brāhmaṇa y vaiṣṇava, los devotos y los brāhmaṇas. Veda pāṭhād bhaved vipro brahma jānātīti brāhmaṇaḥ. Las personas espirituales... no hay que ofender a las personas espiritualmente avanzadas. Porque si lo hacen están acabados, según nuestra filosofía vaiṣṇava-aparādha. Mientras caminábamos estábamos hablando de aquel gran yogī. ¿Cómo se llama?

Devoto: Durvāsā.

Prabhupāda: Durvāsā. Durvāsā Muni ofendió a un vaiṣṇava e inmediatamente el sudarśana-cakra vino a matar a Durvāsā. Kṛṣṇa nunca tolera vaiṣṇava-aparādha. Y los Pāṇḍavas, los Pāṇḍavas eran vaiṣṇavas y mientras que Duryodhana y compañía eran supuestos vaiṣṇavas, en realidad no eran vaiṣṇavas. Y los insultaron, les causaron tantos problemas, los desterraron, los echaron a la selva. Insultaron a su esposa y tantas otras cosas. Y Kṛṣṇa no lo pudo tolerar. Debido a ello tuvo lugar la batalla de Kurukṣetra.

El vaiṣṇava es bondadoso. Arjuna dijo: “Mi querido Kṛṣṇa, hayan hecho lo que hayan hecho no importa, no puedo matar a mis familiares, por favor, perdónalos”. ¿Lo ven? Arjuna es bondadoso porque es un vaiṣṇava, pero Kṛṣṇa no puede tolerar. Kṛṣṇa dijo: “Tienes que matarles, esa es mi orden, tienes que matarles”. Después Arjuna presentó tantos argumentos a Kṛṣṇa. “Habrá tantos pecados, habrá esto, habrá aquello...”. Después le predicó el Bhagavad-gītā y al final le dijo: “Arjuna, tú estás pensando que no debes luchar, que podrás salvar a tus familiares, tus parientes, pero eso no es posible, eso no es posible, ellos ya están muertos. Ese es mi plan. Nunca volverán a casa. Si les matas, tú te llevas el mérito, pero si no, ellos morirán de todas formas. Y si tú crees que si tú no los matas se salvarán, eso no es posible. No es posible”. Arjuna entonces entendió: “Oh, Kṛṣṇa ya ha decidido que tienen que morir, ¿por qué entonces voy a desobedecer Su orden? Es mi deber servirle. Sí, los mataré entonces, Tú lo has decidido”.

Y es un hecho que Kṛṣṇa nunca va a tolerar un insulto contra un devoto. Nunca lo tolerará. El devoto puede perdonarlo, tṛṇād api sunīcena taror api sahiṣṇunā, puede sufrir. Prahlāda Mahārāja, por ejemplo, sufría. Su padre le torturaba, y él sufría muy bien. Pero Kṛṣṇa nunca toleró: “Oh, has hecho tanto, ahora es el momento de matarle”. Ese es el proceso, Kṛṣṇa puede tolerar incluso si insultan a Kṛṣṇa, Él lo puede tolerar. Pero si insultan a Su devoto, nunca lo consentirá. Si lo hacen están acabados. Están acabados. Es como una persona importante, si la insultan a ella directamente puede pensar: “Bueno, vamos a dejarlo pasar”. Pero si insultan a su hijo o le hacen el menor daño, ella no lo va a tolerar. Nunca lo tolerará. Del mismo modo, el devoto depende de Kṛṣṇa en todo, si alguien le hace daño o lo insulta, Kṛṣṇa no lo va a consentir. Esto se explica en el Caitanya-caritāmṛta: vaiṣṇava-aparādha. Tāra madhye vaiṣṇava-aparādha hāti matta. Debemos tener mucho cuidado de no ofender a los devotos vaiṣṇavas. No ofenderles. Porque esa es la mayor ofensa. Por eso se explica vipra-śāpa-vimūḍhānām. Vimūḍhānām. Los necios o sinvergüenzas querrán tratar de insultar a los verdaderos brāhmaṇas, vaiṣṇavas. En ese momento están acabados. Por supuesto, el vaiṣṇava nunca maldice. Él tolera. El vaiṣṇava tolera, pero Viṣṇu nunca tolera.

Vipra-śāpa-vimūḍhānāṁ nighnatāṁ muṣṭibhir mithaḥ. Estaban ebrios. Otro punto es la embriaguez. En realidad ya estamos ebrios. Nos hallamos bajo la influencia de māyā y de ese modo ya nos hemos olvidado de nuestro propio ser. Todo el mundo. Nadie sabe que no es el cuerpo. Es otra forma de embriaguez. No somos el cuerpo, es un hecho, pero salgan del templo y pregunten a cualquiera: “¿Qué eres tú?”. “Yo soy el cuerpo”. Ya están ebrios. Y si por encima de esto beben alcohol, pueden entender hasta qué punto están embriagados. Vāruṇīṁ madirāṁ pītvā madon-mathita-cetasām.

Todo el que se haya en el mundo material que ha olvidado a Dios o a Kṛṣṇa, está ya ebrio. Como una persona borracha no puede reconocer ni siquiera a su padre, a su madre, a su hermano. Es algo práctico. Un padre ebrio, hay muchos ejemplos, viola a la hija. La hija llora. La hija llora: “Mi querido padre, pero yo soy...”. ¿A quién le preocupa? Son cosas que ocurren. La embriaguez, por lo tanto, es tan pecaminosa. La embriaguez es tan pecaminosa. Es como el cerdo, está embriagado por el mundo material comiendo excremento. ¿El excremento es comida? Pero a él le sabe muy bien. Y él se beneficia, sexualmente es muy fuerte, no le preocupa si es su hija o su hermana. Son ejemplos que tenemos ante la vista.

Esta embriaguez... Nosotros ya estamos... Tenemos que liberarnos de esta situación de vida ebria que se llama māyā. Y si en lugar de liberarnos de esta vida de embriaguez aumentamos nuestra embriaguez, hay grandes enormes carteles que anuncian “Beefeter” o “Whisky”. ¿Hasta qué punto están degradando a toda la población? Tenemos que imaginarnos. La gente ya vive en el olvido. Y el gobierno, la sociedad, les impulsa todavía más, tienen que olvidar más, olvidar más. Y la gente no sabe.

Viśatāṁ tamisram. Adānta-gobhir viśatāṁ tamisram (SB 7.5.30). La gente no sabe qué voy a tener que nacer de nuevo y en función de mi mentalidad, porque me estoy infectando con un determinado tipo de cualidades materiales y de esa forma creo mi propio cuerpo. Eso la gente no lo sabe. Eso se debe a la intoxicación, a la embriaguez. Piensan: “Mi vida de disfrute de este modo, para siempre”. Pero no sabe que se está creando la mentalidad, y que, en función de la mentalidad, esa mentalidad de cerdo en su próxima vida será un puerco y tendrá que comer por la fuerza. No por la fuerza, lo saboreará, le gustará. Māyā... Eso se llama āvaraṇātmika- śakti, la influencia que cubre. El puerco come excremento, pero se siente muy satisfecho: “Qué comida tan sabrosa”. Tiene relaciones sexuales con su hija, con su hermana o su madre y disfruta.

El infierno, nos creamos nuestro propio infierno. ¿De dónde viene el cerdo? El cerdo también viene porque también es una entidad viviente. Mediante el proceso de la transmigración del alma a veces se recibe un cuerpo de cerdo, a veces de semidiós, a veces de persona rica, a veces de pobre, a veces de árbol. Eso ellos no lo saben. Por eso Caitanya Mahāprabhu dice: ei rūpe brahmāṇḍa bhramite kona bhāgyavān jīva (CC Madhya 19.151). Estamos perdiendo nuestro tiempo de esa forma, transmigrando de cuerpo en cuerpo, y hay 8.400.000.000 cuerpos distintos. Pero en la forma de vida humana, quien es realmente afortunado, guru-kṛṣṇa-kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja (CC Madhya 19.151). Por la misericordia del guru y por la misericordia de Kṛṣṇa se recibe la oportunidad de entender la conciencia de Kṛṣṇa. Y si no es así, māyā, la embriaguez les atrapa y tienen que vagar por todo el universo pasando por distintos cuerpos.

Esto se denomina vāruṇīṁ madirāṁ pītvā madonmathita-cetasām, ajānatām. Ajānatām, significa sin ningún conocimiento. Luchamos unos contra otros sin ningún conocimiento. ¿Por qué los estadounidenses luchan contra los árabes, y porqué luchan los árabes? Las guerras están ahí. Las Naciones Unidas significa, un recinto establecido de lucha. Eso es todo. Pero las guerras están ahí. Mientras no estemos autorrealizados, mientras no sepamos que todos somos hijos de Dios, está el vestido externo, es māyā, yo no soy estadounidense, yo no soy hindú. Como Caitanya Mahāprabhu dijo: nāhaṁ vipro na ca nara-patir na yatir vā... Esto dijo, lo dijo... Está hablando de varṇāśrama-dharma: brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya śūdra brahmacārī, gṛhastha y vānaprastha... Caitanya Mahāprabhu negó todas estas categorías. “No, no Soy brāhmaṇa, no Soy śūdra, no Soy gṛhastha, no Soy Kṣatriya”. ¿Qué es entonces? Gopī-bhartuḥ pada-kamalayor dāsa-dāsānudāsaḥ (CC Madhya 13.80): “Soy el sirviente, del sirviente, del sirviente de Kṛṣṇa que provee a las gopīs”. Esa es nuestra verdadera identidad.

Sin entender nuestra verdadera identidad, permanecemos ebrios y vagamos por este maravilloso universo. Pero no podemos vivir. No es que, porque nos hemos situado muy bien: “Ahora estoy en Estados Unidos o en la India, voy a vivir aquí muy cómodo, tengo una situación muy buena”. Pero tendrán que cambiar, no se les permitirá vivir aquí. Pueden organizar muy bien las cosas, pero, ¿quién les va a permitir quedarse aquí? No se les va a permitir quedarse aquí. Pero esto no lo saben porque están ebrios, están embriagados. Todo el mundo piensa: “Me quedaré aquí para siempre. Voy a construir un enorme edificio, un enorme rascacielos de hierro. Y aquí me quedaré, yo podré hacerlo”. Pero debido a la embriaguez, no va a poder entender que no se le permitirá quedarse. Simplemente van a desperdiciar su energía. Eso es todo. La energía que se les ha dado para entender a Dios, la desperdician en construir ese enorme rascacielos, pero no se les permitirá quedarse. Es la ley de la naturaleza.

Pero los sinvergüenzas no lo saben porque están ya embriagados por las leyes de la naturaleza, māyā. Y aun así se embriagan todavía más, beben más alcohol, más alcohol, más alcohol y se van al infierno.

Muchas gracias.

Devotos: Hari bol. Jaya… (cortado) (fin)