ES/741223 - Clase SB 03.26.11-14 - Bombay


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


741223SB - Bombay, 23 diciembre 1974 - 32:33 minutos



Nitāi: “El agregado de los elementos, compuesto por los cinco elementos densos, los cinco elementos sutiles, los cuatro sentidos internos, los cinco sentidos de adquirir conocimiento y los cinco órganos externos de acción, recibe el nombre de pradhāna”.

Prabhupāda:

pañcabhiḥ pañcabhir brahma
caturbhir daśabhis tathā
etac catur-viṁśatikaṁ
gaṇaṁ prādhānikaṁ viduḥ
(SB 3.26.11)

Pradhāna. Prakṛti, puruṣa, pradhāna. Pradhāna es la energía material total, que recibe el nombre de mahat-tattva. Hemos hablado de esto ayer por la noche, del mahat-tattva. El mahat-tattva es la energía total original para la creación material. Por eso, a veces a Kṛṣṇa, a Mukunda, se lo describe con el nombre de mahat-padam. Mahat-padam. Mahat-padam significa “Aquel bajo cuyos pies de loto reposa la energía material total”. Samāśritā ye pada-pallava-plavaṁ mahat-padaṁ yaśo murāreḥ (SB 10.14.58). Samāśritāḥ. Por eso, tenemos que refugiarnos en el Supremo, bajo cuyos pies de loto también reposa este mahat-tattva. Mahat-padaṁ puṇya-yaśo murāreḥ. Puṇya-yaśaḥ. Si glorificamos a Kṛṣṇa, nos volvemos piadosos. Por eso, hay muchas oraciones que ofrecer a Kṛṣṇa. Eso es bhakti. Śravaṇaṁ kīrtanaṁ viṣṇoḥ smaraṇaṁ pāda-sevanam, vandanam (SB 7.5.23). Vandanam significa ofrecer oraciones. Eso también es bhakti-mārga.

La energía total de la creación material se llama mahat-tattva o pradhāna. Entonces, cuando las tres guṇas agitan el mahat-tattva, se divide en veinticuatro elementos, catur-viṁśatikaṁ gaṇam, originalmente son uno, pero agitado por las guṇas. Porque existencia material significa las tres guṇas. Cuando debido a la interacción de las tres guṇas, ese mahat-tattva que es uno, se divide en veinticuatro, catur-viṁśati tattva. Es lo que se conoce como filosofía sāṅkhya, analizar y estudiar los veinticuatro elementos que controlan las actividades del mundo material en su totalidad. Eso es lo que se llama catur-viṁśati tattva. ¿Qué son? Pañcabhiḥ. Primero los cinco elementos, es decir, tierra, agua, fuego, aire, éter. Eso es pañcabhiḥ. El siguiente, pañcabhiḥ, tan-mātra, lo cual significa rūpa, rasa, gandha, śabda, sparśa. Forma, rūpa. Rūpa significa forma; rasa significa sabor; śabda significa sonido; rūpa, rasa, śabda… sparśa significa tacto; ¿rūpa, rasa, śabda, sparśa y…?

Devoto: Gandha.

Prabhupāda: Gandha. El cielo, el espacio, se conoce a través de śabda, el sonido. Eso es tan-mātra. Es decir que, por el sonido, pueden entender la existencia del cielo, del espacio. Si aplauden, producen sonido (aplaude). Entienden que hay espacio. El cielo, el espacio, se entiende gracias a śabda. Después aire se entiende por sparśa. Cuando hay un ventilador funcionando, aunque no lo vea puedo saber que está funcionando, porque el aire me toca, ahí está el aire. Sparśa. Rūpa, rasa, śabda. Śabda, es el cielo y rūpa es la forma. La forma rūpa, viene del fuego, del calor. Rasa. Rasa está en el sabor del agua. Mientras que gandha está en la tierra. Tenemos así, cinco elementos densos y cinco elementos sutiles. Los elementos densos se conocen a partir de los elementos sutiles. Sutil significa que no los podemos ver directamente, pero podemos percibirlos. Pañcabhiḥ. Y despues daśabhiḥ, los diez sentidos para adquirir conocimiento, cakṣuḥ, karṇa, nāsikā: los ojos, los oídos, la nariz, la lengua, las manos, de esa manera. Y karmabhiḥ. Nosotros actuamos con las manos, las piernas, los genitales. De ese modo, tenemos cinco órganos de los sentidos para la acción y cinco sentidos para adquirir conocimiento. Así que cinco, cinco y diez, veinticuatro. Y los cuatro sentidos sutiles, mano buddhir ahaṅkāraś cittam (SB 3.26.14).

Estos veinticuatro elementos cubren al alma espiritual. El cuerpo está hecho con estos veinticuatro elementos. Pero por encima de ellos, está el alma. Y por encima de ella, la Súperalma. Los ateos no creen en el alma ni en la Súperalma, pero tienen que creer en estos veinticuatro elementos. Por eso, a los filósofos europeos les gusta esta filosofía sāṅkhya, la filosofía del otro Kapila. Este Kapiladeva es la encarnación de Dios. Pero hay otro, Kapila de imitación, el Kapila ateo. El Sāṅkhya-kārikā, que gusta mucho a los filósofos europeos, porque en ese Sāṅkhya-kārikā estos veinticuatro elementos se estudian muy minuciosamente, sin la más mínima referencia al alma y la Súperalma. Esa es la diferencia entre las dos filosofías sāṅkhya… la filosofía sāṅkhya atea y la filosofía sāṅkhya teísta.

Etac catur-viṁśatikaṁ gaṇaṁ prādhānikaṁ viduḥ. Entonces, por su interacción, surgen tantas otras cosas. Pero el principio básico son las tres guṇas. Tres guṇas. En origen tenemos esos veinticuatro elementos, que después actúan con las tres guṇas y crean tantas diversidades. Ya lo he explicado tantas veces, tres por tres son nueve y nueve por nueve son ochenta y uno. De modo que debería haber al menos ochenta y una variedades de entidades vivientes. Pero en realidad hay ochenta y cuatro. Ocho millones cuatrocientas mil… curāśī-lakṣa. Aśītiṁ caturaś caiva, jīva-jātiṣu (Padma Purāṇa). Ese proceso evolutivo se explica en el Padma-Purāṇa, se explica en las Escrituras védicas. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-viṁśati, kṛmayo rudra-saṅkhyakāḥ, luego pakṣiṇāṁ daśa-lakṣaṇam, paśavaḥ triṁśal-lakṣāṇi mānuṣāḥ catur-lak… todo está ahí, la evolución. Y eso es la creación, la creación material. Actúan debido a la naturaleza material. Pero detrás de la naturaleza material está Kṛṣṇa. Mohitaṁ nābhijānāti. Tribhir guṇamayair bhāvaiḥ, mohitaṁ nābhijānāti (BG 7.13).

Las entidades vivientes están enamoradas o ilusionadas por las actividades de esta naturaleza material, están estudiando la naturaleza material esos filósofos sāṅkhya, los científicos, los matemáticos, los químicos, los físicos. Pero se limitan a estudiar solo estos veinticuatro elementos, no van más allá de eso. Más allá de ello está el alma, y más allá la Súperalma. Cuando podemos comprender no solo el estudio de la composición material del cuerpo sino también lo que está más allá del cuerpo, el espíritu que mueve el cuerpo, ese es el comienzo de las enseñanzas del Bhagavad-gītā, el comienzo: “No se dejen desorientar limitándose simplemente al estudio de los elementos materiales del cuerpo, sino que dentro del cuerpo está la fuerza viviente, la entidad viviente. Solo traten de entender eso”.

Dehino 'smin yathā dehe kaumāraṁ yauvanaṁ jarā (BG 2.13). Esos veinticuatro elementos cambian el cuerpo de kaumāraṁ yauvanaṁ jarā. Nuestro cuerpo se desarrolla. No es que crezca o que se desarrolle, sino que cambia. La ciencia médica también admite el cambio de lo que se llama glóbulos sanguíneos. Cambian a cada instante. Pero no podemos entender la manera en que cambian y forman un cuerpo distinto. Pero están cambiando. En realidad, están cambiando de un cuerpo a otro. El niño, el mismo niño, cuando es mayor, habla de manera diferente a la infantil porque el cuerpo ha cambiado. El cuerpo ha cambiado. Eso se entiende. Pero como no tenemos un cerebro muy brillante, no podemos entender que el cuerpo cambia. Decimos: “Está creciendo”. Se puede decir que está creciendo, pero el crecimiento también es un cambio. La forma original ha cambiado. Eso es lo que se llama crecer.

Esos elementos materiales están ahí, pero cambian o se transforman en un cuerpo diferente por la interacción de las guṇas. Así ocurre. Y eso es lo que se llama prakṛteḥ kriyamāṇāni guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ (BG 3.27). Guṇaiḥ karmāṇi. Todo lo que ocurre, todo lo que sucede, se debe a la interacción de las tres modalidades de la naturaleza material. En realidad, es la prakṛti o pradhāna. Pradhāna que llega a manifestarse, es lo que se llama prakṛti. Hay veinticuatro elementos, que crecen o cambian, como quieran decirlo. Y esa es la filosofía sāṅkhya. Lo malo es que, a la gente no se le enseña esta filosofía sāṅkhya en las universidades, si se les enseña algunas clases de filosofía, esa es la filosofía atea de Kapila, la filosofía sāṅkhya, pero no esta filosofía sāṅkhya, filosofía sāṅkhya teísta.

Etac catur-viṁśatikaṁ gaṇaṁ prādhānikaṁ viduḥ. Esa es la descripción de los veinticuatro elementos. (al lado) Puedes leer entonces el siguiente verso.

Nitāi: (dirige el canto de verso, etc.)

mahā-bhūtāni pañcaiva
bhūr āpo 'gnir marun nabhaḥ
tan-mātrāṇi ca tāvanti
gandhādīni matāni me
(SB 3.26.12)

Prabhupāda: (a Nitāi) Siguiente también. Lee. Indriyāṇi daśa śrotram.

Nitāi: (dirige el canto de verso, etc.)

indriyāṇi daśa śrotraṁ
tvag dṛg rasana-nāsikāḥ
vāk karau caraṇau meḍhraṁ
pāyur daśama ucyate
(SB 3.26.13)

Prabhupāda: Luego, mano buddhiḥ.

Nitāi: (dirige el canto de verso, etc.)

mano buddhir ahaṅkāraś
cittam ity antar-ātmakam
caturdhā lakṣyate bhedo
vṛttyā lakṣaṇa-rūpayā
(SB 3.26.14)

Prabhupāda: Eso es todo. Catur-viṁśati tattva ha terminado.

Nitāi: (leyendo) “Hay cinco elementos densos: tierra, agua, fuego, aire y éter. También hay cinco elementos sutiles: olor, sabor, color, sensación del tacto y sonido. Los sentidos de adquisición de conocimiento y los órganos de acción son diez: el sentido auditivo, el sentido del gusto, el sentido del tacto, el sentido de la vista, el sentido del olfato, el órgano activo del habla, los órganos activos de trabajo, y los órganos para trasladarse, engendrar y evacuar. Los sentidos sutiles o internos, se experimentan en cuatro aspectos, en la forma de mente, inteligencia, ego y conciencia contaminada. Se diferencian entre sí solamente por sus distintas funciones, pues representan distintas características”.

Prabhupāda: Este es el análisis del concepto corporal en su conjunto. Más allá de la construcción corporal está el alma. Y cuando estudian las características del alma, eso es lo que se llama conocimiento espiritual. Mientras se dedican a estudiar las características de los diferentes elementos corporales, eso es estudio material. Por lo general, a la gente le interesa la ciencia de la medicina. A la ciencia médica lo que le interesa es el cuerpo. Mientras que la ciencia de la física centra su interés en bhūmir āpaḥ analo vāyuḥ, mahā-bhūtāni (BG 7.4). Y la psicología, estudia los sentidos internos, la mente: el pensar, sentir y desear.

Todo este conocimiento científico material, tiene relación solamente con el cuerpo. Pero el conocimiento espiritual comienza cuando tomamos realmente en serio lo que dice el Bhagavad-gītā o el Śrīmad-Bhāgavatam o lo que dicen los Vedas. Los Vedas lo dicen todo, tanto lo material como lo espiritual. Pero los seres humanos no debemos concentrar nuestro interés solamente en la ciencia material, sino que debemos cultivar ese otro interés, es nuestro interés principal. Athāto brahma jijñāsā.

La ciencia material siempre está en marcha. La estudien o no la estudien, la naturaleza material sigue su curso. Prakṛteḥ kriyamāṇāni (BG 3.27). La obra de la naturaleza seguirá adelante, la estudien o no la estudien. Pero debido a que ahora estamos atrapados en el cuerpo material, vāsāṁsi… ahora tenemos esta vestimenta. Yo ahora estoy cubierto con esta ropa, ropa de algodón, del mismo modo, ahora estoy cubierto por estos veinticuatro elementos. Y actuo en función de este concepto de que: “Yo soy estos veinticuatro elementos”, de que: “Yo soy el cuerpo”. Y si continúo de esa manera, permaneceré en el reino animal. Porque eso es lo que piensa también el perro, que: “Yo soy el cuerpo”. Tal vez no podamos analizar nuestra constitución física. Tal vez no seamos médicos o psicólogos. Eso no importa. Pero pensamos que “somos el cuerpo”, así funciona. Nosotros, los seres humanos, si estudiamos todas estas ciencias, la física, la química, la psicología y otras ciencias materiales, experto en suelos… experto en suelos significa estudiar la tierra, eso es todo. Hay tantas ramas. Entonces, si a pesar de todo eso, permanecemos a oscuras con respecto de nuestra identidad espiritual, entonces no somos mejores que los perros y los gatos. Esa es la conclusión.

Todo ese supuesto progreso de la ciencia material significa que nos mantenemos en la oscuridad sin el conocimiento espiritual: seguimos en el plano del concepto animal de la vida. Por eso este verso del śāstra dice:

yasyātma-buddhiḥ kuṇape tri-dhātuke
sva-dhīḥ kalatrādiṣu bhauma ijya-dhīḥ
yat-tīrtha-buddhiḥ salile na karhicij
janeṣv abhijñeṣu sa eva go-kharaḥ
(SB 10.84.13)

Go-khara. Go-khara. Go significa vaca y khara significa asno. De modo que, pese a todo el progreso que hemos hecho en la educación, si permanecemos en la oscuridad del concepto corporal de la vida, entonces no somos mejores que go-khara. Go, go significa vaca y khara… no debemos seguir en ese nivel. La vida humana es para ir más allá de esto. Athāto brahma jijñāsā. La vida humana es para investigar acerca del alma. Y el conocimiento del alma comienza… esa es la primera instrucción del Bhagavad-gītā, que no vivan absortos en estos veinticuatro elementos, corporales o materiales, sino que deben entender que asmin dehe, existe el propietario u ocupante del cuerpo. Dehinaḥ asmin dehe. Dehino'smin… ¿Cómo es este verso?

dehino 'smin yathā dehe
kaumāraṁ yauvanaṁ jarā
tathā dehāntara-prāptiḥ…
(BG 2.13)

Dehinaḥ. Dehinaḥ significa el propietario, el propietario del cuerpo. Yo soy el propietario. Y ustedes son propietarios también.

Hay otro capítulo que lo explica muy bien, kṣetra-kṣetrajña. Este cuerpo es kṣetra. Todos nosotros tenemos un cuerpo en particular y trabajamos con ese cuerpo. Eso se llama kṣetra. Es como un labrador que trabaja en el campo, labrando el campo y obtiene el resultado deseado, en la medida que el cuerpo sea un buen campo fértil o un campo no tan fértil. Según el campo, obtiene resultados diferentes. Del mismo modo, nosotros, la entidad viviente o el alma, tenemos un campo de actividades, este cuerpo. Y por… (alguien grita) (al lado) ¿Qué es eso?… actuando en este cuerpo, alcanzamos distintos resultados. Es lo que se llama karma. Karmaṇy evādhikāras te mā phaleṣu kadācana. Entonces, en función de diferentes karmas, obtenemos diferentes cuerpos. De esta manera, bhūtvā bhūtvā pralīyate (BG 8.19), obtenemos un cuerpo, y luego nuevamente este cuerpo se destruye y obtenemos otro cuerpo. Hay 8.400.000 tipos de cuerpos distintos. De ese modo nuestra vida transcurre en el mundo material.

Pero nuestra verdadero asunto es: “¿Por qué somos puestos en el ciclo del nacimiento y la muerte, y por qué estamos sufriendo diferentes tipos de miserables condiciones de vida según el cuerpo?”. En realidad, tratamos de disfrutar la vida, sukham, pero es una lucha por la existencia. Manaḥ ṣaṣṭhāni indriyāṇi prakṛti-sthāni karṣati. Estamos teniendo una gran lucha por la existencia. Por eso, debemos analizar científica y filosóficamente qué es el cuerpo y qué hay más allá del cuerpo —el alma— y cuál es la función del alma, cuál es el lugar del alma; en última instancia, cuál es el objetivo final de las actividades del alma. Eso es la vida humana. Y todo este conocimiento puede obtenerse de las Escrituras védicas, y el Śrīmad-Bhāgavatam es la esencia de las Escrituras védicas. Nigama-kalpa-taror galitaṁ phalam idam (SB 1.1.3).

Vyāsadeva, después de escribir todas las Escrituras védicas, no se sentía satisfecho. Escribió los cuatro Vedas, escribió los Purāṇas (Purāṇas significa los complementos de los Vedas) escribió el Vedānta-sūtra, la última palabra en cuanto a conocimiento védico se refiere, el Vedānta-sūtra. Pero no se sentía satisfecho. Así que Nārada Muni, su maestro espiritual, le preguntó: “¿Por qué te sientes insatisfecho después de escribir tantos libros, has dado conocimiento a la sociedad humana?”. Y le dijo: “Si señor, yo sé que he escrito tantos libros, pero no he obtenido satisfacción. No conozco la razón”. Nārada Muni entonces le dijo: “Tu insatisfacción se debe a que no has cantado las glorias del Señor Supremo. Por eso no te sientes satisfecho. Simplemente te has limitado hablar de los elementos externos, pero no has hablado de los elementos internos. Por eso no te sientes satisfecho. Ahora es el momento de hacerlo”.

Por eso bajo la instrucción de Nārada Muni, su maestro espiritual, Vyāsadeva, escribió su última contribución, su contribución más madura, el Śrīmad-Bhāgavatam. Śrīmad-bhāgavatam amalaṁ purāṇaṁ yad vaiṣṇavānāṁ priyam (SB 12.13.18). Por eso, para los vaiṣṇavas el Śrīmad-Bhāgavatam es amalaṁ purāṇam. Amalaṁ purāṇam significa… amalam significa libre de contaminación material. Todos los otros purāṇas tratan de karma, jñāna, yoga. Por lo tanto, son samalam: “Con contaminaciones materiales”. Mientras que el Śrīmad-Bhāgavatam trata únicamente del bhakti; por eso es amalam. Bhakti significa en conexión directa con el Señor Supremo, bhakta y Bhagavān, y la relación es el bhakti. Está Bhagavān y está el bhakta, el amo y el sirviente. Y la relación, el intercambio entre el amo y el sirviente, es el servicio.

Tenemos que hacer servicio… ese es nuestro instinto natural. Ofrecer servicio. Pero estando contaminados, esa conciencia, citta, sufriendo la contaminación de estos elementos materiales, tratamos de ofrecer servicio de una manera diferente. Alguien siente interés en ofrecer servicio a la familia, a la comunidad, a la sociedad, a la nación, a la humanidad, a los más y más, pero todos estos servicios, están contaminados. Pero cuando comienzan a servir en conciencia de Kṛṣṇa, eso es un servicio perfecto; es la vida perfecta. De modo que el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa trata de elevar a la sociedad humana al plano de la ofrenda perfecta de servicio.

Muchísimas gracias. Hare Kṛṣṇa.

Devotos: Jaya Śrīla Prabhupāda. (fin)