ES/Prabhupada 0879 - La humildad es muy buena en el servicio devocional
Extracto clase SB 01.08.20 - Nueva York, 12 abrill 1973
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo:
- pṛthivīte āche yata nagarādi grāma
- sarvatra pracāra haibe mora nāma
- (CB Antya-khaṇḍa 4.126)
En todos los pueblos, ciudades, aldeas del mundo, se predicará Su culto. ¿Cuál es su culto? ¿Significa que los europeos y los estadounidenses no van a ser brāhmaṇas? Porque el culto vaiṣṇava significa un paso más allá del brahmanismo. Mas allá del brahmanismo.
- māṁ ca 'vyabhicāreṇa
- bhakti-yogena ya sevate
- sa guṇān samatītyaitān
- brahma-bhūyāya kalpate
- (BG 14.26)
El bhakti-yoga, quien practica el bhakti-yoga, inmediatamente se eleva al plano trascendental, brahma-bhūta (SB 4.30.20). ¿Qué decir del brāhmaṇa? Y esta otra idea estereotipada y retorcida ha matado a la civilización védica. Nosotros ahora la estamos reviviendo de nuevo. Es para todo el mundo. Kṛṣṇa dice:
- māṁ hi pārtha vyapāśritya
- ye 'pi syuḥ pāpa-yonayaḥ
- striyo śūdrā tathā vaiśyās
- te 'pi yānti parāṁ gatim
- (BG 9.32)
Lo dice Kṛṣṇa. Aunque normalmente consideramos a striya —significa mujeres— al śūdra y a los vaiśyas en la clase inferior, pero cuando uno se vuelve devoto, el… él o ella deja de estar en el nivel inferior. Te 'pi yānti parāṁ gatim. El servicio devocional es tan bueno que cualquiera… por lo general, a las mujeres se les considera como menos inteligentes; al śūdra se le considera menos inteligente; al vaiśya se considera menos inteligente. Pero si adoptan la conciencia de Kṛṣṇa, es el más inteligente.
Kṛṣṇa yei bhaje sei baḍa catura. Esa es la afirmación del Caitanya-caritāmṛta. Todo el que haya adoptado la conciencia de Kṛṣṇa, es el más inteligente. Y Caitanya Mahāprabhu dice: guru-kṛṣṇa-kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja, kona bhāgyavān jīva (CC Madhya 19.151). Ei rūpe brahmāṇḍa bhramite kona bhāgyavān jīva. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa no es para la clase de hombres miserables y desafortunados. No. Es para el hombre más afortunado. Todo el que haya adoptado la conciencia de Kṛṣṇa, debe ser considerado el hombre más afortunado porque ha adoptado la línea para alcanzar la perfección en la vida.
Por lo tanto, todo el que esté en estado de conciencia de Kṛṣṇa y cumpla perfectamente con sus deberes, es el hombre más afortunado, el hombre más perfecto. Eso es lo que Kuntīdevī está exponiendo con humildad. Aunque tiene un cuerpo femenino, es una devota. No es como una mujer corriente, poco inteligente. Ella es la más inteligente… ella ha reconocido a Kṛṣṇa, que Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios: “Aunque Él ha venido a mí, materialmente, como mi sobrino para ofrecerme respeto, Él es la Suprema Personalidad de Dios”.
Por eso, en el verso anterior dijo: alakṣyaṁ sarva-bhūtānām antar bahir avasthitam (SB 1.8.18): “Tú no eres visto por los hombres comunes, aunque estás dentro y fuera”. En otro verso también dice: na lakṣyase mūḍha-dṛśā (SB 1.8.19): “Los necios y los sinvergüenzas no pueden verte”. Eso significa que Kuntī lo ve. A menos que vea a Kṛṣṇa tal como es, ¿cómo puede decir mūḍha-dṛśā na lakṣyase? Y ella dice: prakṛteḥ param: “Tú eres trascendental a la creación material”.
También aquí continúa mostrando su humildad. Esta humildad es muy buena en el servicio devocional. Por lo tanto, Caitanya… Śrī Kṛṣṇa Caitanya Mahāprabhu nos enseña: tṛṇād api sunīcena taror api sahiṣṇunā (CC Adi 17.31). Debemos ser más tolerantes que los árboles y más humildes que la hierba para poder progresar en la vida espiritual. Porque habrá tantas perturbaciones. Porque māyā... nosotros vivimos... como si estuviéramos en el océano. No pueden esperar una situación muy pacífica en medio del océano. Siempre habrá esas ondulaciones… lo que se llama inclinar, inclinaciones.
Incluso, incluso en un barco grande, tampoco es una posición muy fija. En cualquier momento pueden levantarse olas terribles. En el mundo material siempre deben esperar peligro. No pueden esperar una vida muy pacífica en el mundo material. Padaṁ padaṁ yad vipadām (SB 10.14.58). El śāstra dice que en cada paso hay un peligro. Pero si se vuelven devotos, entonces se liberan. Māyām etāṁ taranti te (BG 7.14).