ES/SB 10.12 El resumen


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


Este capítulo explica en detalle el pasatiempo en que Kṛṣṇa mató a Aghāsura.

Un día, Kṛṣṇa quiso disfrutar de un almuerzo en el bosque, de modo que, muy temprano, salió hacia el bosque con los demás pastorcillos de vacas, llevando cada uno de ellos sus respectivos grupos de terneros. Cuando se encontraban disfrutando del almuerzo, Aghāsura, el hermano menor de Pūtanā y Bakāsura, se presentó en el lugar, deseoso de matar a Kṛṣṇa y a Sus amigos. El demonio, que había sido enviado por Kaṁsa, adoptó la forma de una serpiente pitón, expandiéndose hasta alcanzar trece kilómetros de largo y la altura de una montaña. Su boca parecía abarcar desde la superficie de la Tierra hasta los planetas celestiales. Tras adoptar aquella forma, Aghāsura se tendió en el camino. Los amigos de Kṛṣṇa, los pastorcillos de vacas, tomaron el cuerpo del demonio por uno de los hermosos parajes de Vṛndāvana, de modo que quisieron meterse en la boca de la gigantesca serpiente pitón. Aquella gigantesca figura de serpiente pasó a ser el centro de sus juegos y diversiones, y, entre risas, confiando en que Kṛṣṇa les protegería si la enorme figura resultaba peligrosa, se introdujeron en su boca.

Kṛṣṇa lo sabía todo con respecto a Aghāsura, de modo que pensó en impedir a Sus amigos que entrasen en la boca del demonio, pero, mientras tanto, todos los pastorcillos de vacas, con sus respectivos terneros, habían entrado ya en la boca de la gigantesca figura. Kṛṣṇa esperaba fuera, y Aghāsura esperaba a Kṛṣṇa, pensando que, tan pronto como Kṛṣṇa entrase, cerraría la boca y todos morirían. Aghāsura pensó que era mejor no tragarse a los pastorcillos mientras no entrase Kṛṣṇa. Kṛṣṇa, mientras tanto, pensaba en la forma de salvar a los pastorcillos y de matar a Aghāsura. Entonces entró en la boca del gigantesco asura, y, una vez dentro con Sus amigos, expandió Su cuerpo hasta que el asura se asfixió y murió. Después de esto, Kṛṣṇa devolvió la vida a Sus amigos posando en ellos Su mirada, que era como el néctar. Inmediatamente, todos ellos salieron de la boca del demonio, complacidos y sin haber sufrido el menor daño. De ese modo, Kṛṣṇa reconfortó a todos los semidioses, que expresaron el placer y la felicidad que sentían. No hay posibilidad de que una persona malvada y pecaminosa alcance sāyujya-mukti, es decir, que se vuelva uno con la refulgencia de Kṛṣṇa, pero el demonio Aghāsura logró la liberación, fundiéndose en la existencia refulgente del Brahman y alcanzando así sāyujya-mukti, debido a que la Suprema Personalidad de Dios había entrado en su cuerpo y le había tocado.

Aunque Kṛṣṇa realizó este pasatiempo cuando solo tenía cinco años de edad, el pasatiempo no les fue revelado a los habitantes de Vraja hasta un año más tarde, cuando Kṛṣṇa ya tenía seis años y entraba en la edad paugaṇḍa. Parīkṣit Mahārāja preguntó: «¿Por qué pasó un año antes de que los habitantes de Vraja tuvieran noticia de este pasatiempo? ¿Por qué pensaron que había ocurrido aquel mismo día?». Con esa pregunta termina el capítulo duodécimo.