ES/SB 10.7.13-15


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTOS 13-15

ye 'sūyānṛta-dambherṣā-
hiṁsā-māna-vivarjitāḥ
na teṣāṁ satya-śīlānām
āśiṣo viphalāḥ kṛtāḥ
iti bālakam ādāya
sāmarg-yajur-upākṛtaiḥ
jalaiḥ pavitrauṣadhibhir
abhiṣicya dvijottamaiḥ
vāciyitvā svastyayanaṁ
nanda-gopaḥ samāhitaḥ
hutvā cāgniṁ dvijātibhyaḥ
prādād annaṁ mahā-guṇam


PALABRA POR PALABRA

ye—aquellos brāhmaṇas que; asūya—envidia; anṛta—falsedad; dambha—orgullo falso; īrṣā—rencor; hiṁsā—agitados por la prosperidad ajena; māna—prestigio falso; vivarjitāḥ—libres por completo de; na—no; teṣām—de esos brāhmaṇas; satya-śīlānām—que están dotados de cualidades brahmínicas perfectas (satya, śama, dama, etc.); āśiṣaḥ—las bendiciones; viphalāḥ—inútiles; kṛtāḥ—se han vuelto; iti—considerando todas esas cosas; bālakam—al niño; ādāya—cuidar de; sāma—conforme al Sāma Veda; ṛk—conforme al Ṛg Veda; yajuḥ—y conforme al Yajur Veda; upākṛtaiḥ—purificados con esos procesos; jalaiḥ—con agua; pavitra-auṣadhibhiḥ—mezclada con hierbas puras; abhiṣicya—después de bañar (al niño); dvija-uttamaiḥ—con ceremonias celebradas por brāhmaṇas de primera categoría con las cualidades antes citadas; vācayitvā—se les pidió que cantasen; svasti-ayanam—himnos auspiciosos; nanda-gopaḥ—Mahārāja Nanda, el líder de los pastores de vacas; samāhitaḥ—generosas y buenas; hutvā—tras ofrecer oblaciones; ca—también; agnim—al fuego sagrado; dvijātibhyaḥ—a aquellos brāhmaṇas de primera clase; prādāt—dio como caridad; annam—cereales; mahāguṇam—excelentes.


TRADUCCIÓN

Las bendiciones de los brāhmaṇas que están libres de la envidia, la falsedad, el orgullo innecesario, el rencor, la agitación ante la prosperidad ajena y el prestigio falso, nunca son en vano. Teniendo esto en cuenta, Nanda Mahārāja, con actitud sobria, sentó a Kṛṣṇa en su regazo e invitó a todos esos brāhmaṇas veraces a que celebrasen una ceremonia ritual conforme a los himnos sagrados del Sāma Veda, el Ṛg Veda y el Yajur Veda. A continuación, mientras se cantaban los himnos, Nanda Mahārāja bañó al niño con una mezcla de agua y hierbas puras. Tras celebrar una ceremonia de fuego, alimentó suntuosamente a todos los brāhmaṇas con cereales y otros alimentos de primera calidad.


SIGNIFICADO

Nanda Mahārāja tenía mucha confianza en las cualidades de los brāhmaṇas y en sus bendiciones. Tenía plena confianza en que, como resultado de las bendiciones de aquellos buenos brāhmaṇas, el niño Kṛṣṇa viviría feliz. Las bendiciones de los brāhmaṇas cualificados pueden traer felicidad, ya no solo a Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, sino a todos. Kṛṣṇa, por ser autosuficiente, no necesita de las bendiciones de nadie, pero Nanda Mahārāja pensaba que Kṛṣṇa necesitaba las bendiciones de los brāhmaṇas. ¿Qué no necesitaremos entonces los demás? Por consiguiente, en la sociedad humana debe haber una clase de hombres ideales, los brāhmaṇas, que puedan otorgar bendiciones a los demás, es decir, a los kṣatriyas, vaiśyas y śūdras, de forma que todos puedan ser felices. Por esa razón, en el Bhagavad-gītā (4.13), Kṛṣṇa dice que la sociedad humana debe constar de cuatro órdenes sociales (cātur-varṇyaṁ mayā sṛṣṭaṁ guṇa-karma-vibhāgaśaḥ); si todos nos volvemos śūdras o vaiśyas, la sociedad humana no podrá prosperar. Como se explica en el Bhagavad-gītā, tiene que haber una clase de brāhmaṇas dotados de cualidades como satya (veracidad), śama (serenidad), dama (dominio de sí mismo) y titikṣā (tolerancia).

También aquí, en el Bhāgavatam, Nanda Mahārāja invita a brāhmaṇas cualificados. Hay también brāhmaṇas de casta, por los cuales sentimos mucho respeto, pero el hecho de haber nacido en familias de brāhmaṇas no significa que estén cualificados para otorgar bendiciones a los demás miembros de la sociedad humana. Ese es el veredicto de los śāstras. En Kali-yuga, se considera brāhmaṇas a los brāhmaṇas de casta. Vipratve sūtram eva hi (Bhāg. 12.2.3): En Kali-yuga, para ser brāhmaṇa solo se necesita un cordón de dos paisas. No eran esos los brāhmaṇas invitados por Nanda Mahārāja. Como afirma Nārada Muni (Bhāg. 7.11.35): yasya yal lakṣaṇaṁ proktam. Las características de los brāhmaṇas se definen en los śāstras; para ser brāhmaṇa es necesario reunir esas características.

Las bendiciones de los brāhmaṇas que no son envidiosos, que no se agitan ni están envanecidos por el orgullo y el prestigio falso, y que están realmente cualificados con la virtud de la veracidad, surten efecto. Por lo tanto, una determinada clase de hombres debe recibir educación brahmínica desde su misma infancia. Brahmacārī gurukule vasan dānto guror hitam (Bhāg. 7.12.1). La palabra dāntaḥ es muy importante. Dāntaḥ se refiere a la persona que no es envidiosa, que no agita a los demás y que no está envanecida por el prestigio falso. Con el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa estamos tratando de introducir en la sociedad el elemento brahmínico. Los brāhmaṇas, en última instancia, deben ser vaiṣṇavas. El que es vaiṣṇava ya ha adquirido las cualidades de los brāhmaṇas. Brahma-bhūtaḥ prasannātmā (Bg. 18.54). La palabra brahma-bhūta se refiere a volverse brāhmaṇa, es decir, a entender qué es el Brahman (brahma jānātīti brāhmaṇaḥ). La persona brahma-bhūta es siempre feliz (prasannātmā). Na śocati na kāṅkṣati: Nunca se perturba por necesidades materiales. Samaḥ sarveṣu bhūteṣu: Está dispuesto a otorgar bendiciones a todos por igual. Mad-bhaktiṁ labhate parām: Entonces se vuelve un vaiṣṇava. En la era actual, Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura introdujo la ceremonia del cordón sagrado para sus discípulos vaiṣṇavas, con la idea de hacer entender a la gente que quien se eleva al nivel vaiṣṇava ya ha adquirido las cualidades brahmínicas. Por esa razón, en la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna, aquellos que han recibido iniciación por segunda vez para volverse brāhmaṇas, deben recordar siempre que tienen la gran responsabilidad de controlar la mente y los sentidos, de ser veraces, tolerantes, etc. De ese modo, su vida será un éxito. Esa clase de brāhmaṇas, y no brāhmaṇas corrientes, son los que fueron invitados por Nanda Mahārāja para que cantasen los himnos védicos. El verso trece menciona claramente hiṁsā-māna. La palabra māna se refiere al falso prestigio u orgullo falso. Aquellos que estaban llenos de orgullo falso, pensando que eran brāhmaṇas por haber nacido en familias brahmínicas, nunca fueron invitados por Nanda Mahārāja en semejantes ocasiones.

El verso catorce menciona pavitrauṣadhi. En toda ceremonia ritual se necesitan muchas hierbas y hojas, que reciben el nombre de pavitra-patra. Las hojas pueden ser de nimba, de bael, de mango, de aśvattha o de āmalakī. Al mismo tiempo, también se necesitan pañca-gavya, pañca-śasya y pañca-ratna. Nanda Mahārāja, pese a pertenecer a la comunidad vaiśya, sabía todo esto perfectamente.

La palabra más importante de estos versos es mahā-guṇam, que indica que a los brāhmaṇas les fueron ofrecidos alimentos muy sabrosos, de excelente calidad. Esos sabrosos alimentos solían prepararse con dos ingredientes principales: cereales y productos lácteos. Por esa razón, el Bhagavad-gītā (18.44) ordena que la sociedad humana debe promocionar la agricultura y brindar protección a las vacas (kṛṣi-go-rakṣya-vāṇijyaṁ vaiśya-karma svabhāvajam). Con productos agrícolas y productos lácteos, más una cierta experiencia culinaria, se pueden preparar miles de sabrosos platos. Así lo indican en este verso las palabras annaṁ mahā-guṇam. En la India actual, los cereales y la leche son todavía la base de miles de preparaciones culinarias que se ofrecen a la Suprema Personalidad de Dios. (Catur-vidha-śrī-bhagavat-prasāda. Patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ yo me bhaktyā prayacchati). El prasāda así cocinado, se reparte a continuación. Todavía hoy, en Jagannātha-kṣetra y otros grandes templos, se ofrecen a la Deidad platos muy sabrosos, y se reparten grandes cantidades de prasāda. Ese prasāda, que ha sido cocinado por brāhmaṇas de primera clase, expertos y con conocimiento, y que luego se reparte entre el público, también es una bendición de los brāhmaṇas o vaiṣṇavas. Hay cuatro clases de prasāda (catur-vidha). Los sabores salado, dulce, amargo y picante se elaboran con distintos tipos de especias, y, al cocinar, se preparan cuatro categorías de alimentos: carvya, cūṣya, lehya y pehya, es decir, el prasāda que se mastica, el prasāda que se lame, el prasāda que se saborea con la lengua y el prasāda que se bebe. Por lo tanto, hay muchas variedades de prasāda, preparado expertamente con cereales y ghī, ofrecido a la Deidad y repartido entre los brāhmaṇas y vaiṣṇavas y, a continuación, entre la gente. Así debe ser la sociedad humana. Matar a las vacas y echar a perder la tierra no va a resolver el problema alimentario. Eso no es civilización. Matar animales se les permite a los hombres incivilizados que viven en la selva y no están capacitados para la agricultura y la protección de las vacas, pero una sociedad humana perfecta, que posea un conocimiento avanzado, debe aprender a producir alimentos de primera clase basándose simplemente en la agricultura y en la protección de las vacas.