ES/SB 5.11 El resumen


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


En este capítulo, el brāhmaṇa Jaḍa Bharata instruye con todo detalle a Mahārāja Rahūgaṇa. El sabio dice al rey: «Tú no tienes mucha experiencia, pero te presentas como una persona erudita porque estás muy orgulloso de tu conocimiento. En realidad, a una persona situada en el plano trascendental no le preocupan las pautas de conducta social, si estas van en detrimento del avance espiritual. Esas pautas de conducta social entran en la jurisdicción de karma-kāṇḍa, la senda del beneficio material. Nadie puede hacer avance espiritual por medio de esas actividades. El alma condicionada siempre está bajo el control de las modalidades de la naturaleza material, y por consiguiente, no tiene otra preocupación que los beneficios materiales y las cosas materiales auspiciosas o no auspiciosas. En otras palabras, la mente, que está al frente de los demás sentidos, se absorbe en actividades materiales vida tras vida. De ese modo, la entidad viviente va obteniendo distintos tipos de cuerpos, uno tras otro, y sufre en condiciones materiales miserables. La formulación de las pautas de conducta social se basa en invenciones mentales. Si la mente está absorta en esas actividades, permanecemos condicionados en el mundo material. De acuerdo con distintas opiniones, hay once o doce actividades mentales básicas, que pueden llegar a transformarse en cientos o miles. La persona que no es consciente de Kṛṣṇa es víctima de todas esas invenciones mentales y, de ese modo, se convierte en un títere en manos de la energía material. La entidad viviente que está libre de las invenciones mentales alcanza el plano del alma espiritual pura, libre de la contaminación material. Hay dos tipos de entidades vivientes: jīvātmā y Paramātmā, el alma individual y el Alma Suprema. Desde el plano de comprensión más elevado, ese Alma Suprema es el Señor Vāsudeva, Kṛṣṇa, quien entra en el corazón de todos y controla a la entidad viviente en sus diversas actividades. Él es, por lo tanto, el refugio supremo de todas las entidades vivientes. Para comprender al Alma Suprema y nuestra posición en relación con Él, es necesario estar completamente liberado de la indeseable relación con personas corrientes. De ese modo podemos capacitarnos para cruzar el océano de la nesciencia. La causa de la vida condicionada es el apego a la energía externa. Hay que superar esas invenciones mentales; quien no lo haga, nunca estará libre de las ansiedades materiales. Las invenciones mentales no tienen valor alguno, pero no por eso su influencia es menos formidable. No debemos descuidar el control de la mente; si lo hacemos, la mente se volverá tan poderosa que olvidaremos inmediatamente nuestra verdadera posición. Al olvidar que somos sirvientes eternos de Kṛṣṇa y que el servicio a Kṛṣṇa es nuestra única ocupación, la naturaleza material nos condena a servir a los objetos de los sentidos. Debemos acabar con las invenciones mentales, matándolas con la espada del servicio a la Suprema Personalidad de Dios y a Su devoto [guru-kṛṣṇa-prasāde pāya bhakti-latā bīja]».