ES/SB 5.20.46


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 46

deva-tiryaṅ-manuṣyāṇāṁ
sarīṣṛpa-savīrudhām
sarva-jīva-nikāyānāṁ
sūrya ātmā dṛg-īśvaraḥ


PALABRA POR PALABRA

deva—de los semidioses; tiryak—los animales inferiores; manuṣyāṇām—y los seres humanos; sarīsṛpa—los insectos y serpientes; sa-vīrudhām—y las plantas y árboles; sarva-jīva-nikāyānām—de todos los grupos de entidades vivientes; sūryaḥ—el dios del Sol; ātmā—la vida y el alma; dṛk—de los ojos; īśvaraḥ—la Personalidad de Dios.


TRADUCCIÓN

Todas las entidades vivientes, y entre ellas los semidioses, los seres humanos, los mamíferos, las aves, los insectos, los reptiles, las enredaderas y los árboles, dependen de la luz y el calor que el dios del Sol emite desde el planeta solar. Además, gracias a la presencia del Sol, todas las entidades vivientes pueden ver; por esa razón, el dios del Sol recibe el nombre de dṛg-īśvara, la Personalidad de Dios que rige la vista.


SIGNIFICADO

Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dice en relación con esto: sūrya ātmā ātmatvenopāsyaḥ: El Sol es la verdadera vida, el alma de todas las entidades vivientes del universo. Por esa razón es upāsya, digno de adoración. Nosotros adoramos al dios del Sol cantando el mantra gāyatrī (om bhūr bhuvaḥ svaḥ tat savitur vareṇyaṁ bhargo devasya dhīmahi). Sūrya es la vida y el alma del universo, y son infinitos los universos en que un dios del Sol es la esencia de la vida, del mismo modo que la Suprema Personalidad de Dios es la esencia de la vida de toda la creación. Tenemos noticia de que Vairāja, Hiraṇyagarbha, entró en el gran globo de material inerte que recibe el nombre de «Sol». Esto indica que la teoría de los supuestos científicos según la cual el Sol no está habitado es errónea. El Bhagavad-gītā dice también que fue el dios del Sol quien escuchó por primera vez de labios de Kṛṣṇa el Bhagavad-gītā (imaṁ vivasvate yogaṁ proktavān aham avyayam). Por lo tanto, el Sol no está vacío. Está habitado por entidades vivientes, y su deidad regente es Vairāja, Vivasvān. La diferencia entre el Sol y la Tierra es que el Sol es un planeta ardiente; todos sus habitantes, sin embargo, tienen un cuerpo apropiado y no tienen dificultad en vivir allí.


Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo vigésimo del Canto Quinto del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Estudio de la estructura del universo».