ES/SB 5.6 El resumen


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


Este capítulo cuenta cómo abandonó el cuerpo el Señor Ṛṣabhadeva, quien no manifestó apego por Su cuerpo ni siquiera cuando este se quemaba en un incendio forestal. Cuando el fuego del conocimiento quema la semilla de la actividad fruitiva, de un modo natural se manifiestan las propiedades espirituales y los poderes místicos; aun así, esos poderes místicos no afectan al bhakti-yoga. El yogī corriente se ve cautivado por los poderes místicos, y eso interrumpe su progreso; el yogī perfecto, por lo tanto, no los recibe con mucho agrado. La mente es inquieta y no podemos fiarnos de ella; de modo que siempre debe permanecer bajo control. Incluso el gran yogī Saubhari, que era muy avanzado, perdió sus poderes místicos debido a la perturbación de su mente. Una mente inquieta puede hacer caer incluso a un yogī muy avanzado. La mente es tan inquieta que induce a caer bajo el control de los sentidos incluso a los yogīs perfectos. Por esa razón, el Señor Ṛṣabhadeva mostró el proceso de cómo abandonar el cuerpo, a fin de que sirviese de instrucción a todos los yogīs. Mientras viajaba por el sur de la India, el Señor Ṛṣabhadeva pasó por las provincias de Karṇāṭa, Koṅka, Veṅka y Kuṭaka; cuando estaba en un bosque en las proximidades de Kuṭakācala, de pronto se declaró un incendio que redujo a cenizas aquel bosque y, con él, el cuerpo del Señor Ṛṣabhadeva. El rey de Koṅka, Veṅka y Kuṭaka tuvo noticia de los pasatiempos del Señor Ṛṣabhadeva como alma liberada. Ese rey se llamaba Arhat, y más adelante quedó cautivado por la energía ilusoria; en esa condición, estableció los principios básicos del jainismo. El Señor Ṛṣabhadeva estableció los principios de la religión que pueden liberarnos del cautiverio material, y puso fin a todo tipo de actividades ateas. La parte de la Tierra que recibe el nombre de Bhārata-varṣa era muy piadosa, ya que en ella apareció el Señor Supremo cuando deseó encarnarse.

El Señor Ṛṣabhadeva desdeñó todos los poderes místicos que tanto anhelan los mal llamados yogīs. Debido a la belleza del servicio devocional, los devotos no tienen el menor interés en esos supuestos poderes místicos. El Señor Kṛṣṇa, el amo de todo poder místico, puede manifestar todos esos poderes por el bien de Su devoto. El servicio devocional es más valioso que los poderes místicos del yoga. Puede ocurrir que un devoto se desvíe y aspire a la liberación y a los poderes místicos. Cuando eso ocurre, el Señor Supremo da a ese devoto todo lo que desea; sin embargo, no puede obtener lo más importante, que es el servicio devocional. El servicio devocional del Señor lo tienen garantizado aquellos que no desean ni la liberación ni los poderes místicos.