ES/SB 6.1.34-36


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTOS 34-36

sarve padma-palāśākṣāḥ
pīta-kauśeya-vāsasaḥ
kirīṭinaḥ kuṇḍalino
lasat-puṣkara-mālinaḥ
sarve ca nūtna-vayasaḥ
sarve cāru-caturbhujāḥ
dhanur-niṣaṅgāsi-gadā-
śaṅkha-cakrāmbuja-śriyaḥ
diśo vitimirālokāḥ
kurvantaḥ svena tejasā
kim arthaṁ dharma-pālasya
kiṅkarān no niṣedhatha


PALABRA POR PALABRA

sarve—todos ustedes; padma-palāśa-akṣāḥ—con ojos como los pétalos de una flor de loto; pīta—amarilla; kauśeya—seda; vāsasaḥ—llevando ropas; kirīṭinaḥ—con yelmos; kuṇḍalinaḥ—con pendientes; lasat—resplandecientes; puṣkara-mālinaḥ—con un collar de flores de loto; sarve—todos ustedes; ca—también; nūtna-vayasaḥ—muy jóvenes; sarve—todos ustedes; cāru—muy hermosos; catuḥ-bhujāḥ—con cuatro brazos; dhanuḥ—arco; niṣaṅga—aljaba con flechas; asi—espada; gadā—maza; śaṅkha—caracola; cakra—disco; ambuja—flor de loto; śriyaḥ—adornados con; diśaḥ—todas las direcciones; vitimira—sin oscuridad; ālokāḥ—extraordinaria iluminación; kurvantaḥ—manifestando; svena—por su propia; tejasā—refulgencia; kim artham—qué objeto tiene; dharma-pālasya—de Yamarāja, que mantiene los principios religiosos; kiṅkarān—sirvientes; naḥ—nosotros; niṣedhatha—nos están prohibiendo.


TRADUCCIÓN

Los mensajeros de Yamarāja dijeron: Sus ojos son como los pétalos de la flor de loto. Vestidos con sedas amarillas, y adornados con collares de flores de loto y maravillosos yelmos y pendientes, tienen un aspecto fresco y juvenil. Sus cuatro largos brazos están embellecidos con arcos y aljabas de flechas, y con espadas, mazas, caracolas, discos y flores de loto. Su refulgencia ha disipado las tinieblas de este lugar con una luz extraordinaria. Y bien, señores, ¿por qué impiden nuestro trabajo?


SIGNIFICADO

Las ropas, el aspecto físico y la conducta de una persona nos permiten conocerla un poco y hacernos una idea de su posición incluso antes de haber sido presentados. Así pues, los yamadūtas se sorprendieron mucho cuando vieron a los viṣṇudūtas, y les dijeron: «Por su aspecto físico, parecen caballeros muy nobles, y su poder celestial es tan grande que han disipado las tinieblas del mundo material con su refulgencia. ¿Por qué se molestan entonces en impedirnos cumplir con nuestro deber?». Más adelante veremos que los yamadūtas, los sirvientes de Yamarāja, se equivocaron al considerar a Ajāmila un pecador. No sabían que, a pesar de toda una vida de pecado, se había purificado gracias al canto constante del santo nombre de Nārāyaṇa. En otras palabras, el que no es vaiṣṇava no puede comprender las actividades de otro vaiṣṇava.

En estos versos se describen con detalle las ropas y el aspecto físico de los habitantes de Vaikuṇṭhaloka. Van adornados con collares de flores y ropas de seda amarilla, y tienen cuatro brazos, en los que sostienen diversas armas. De modo que son manifiestamente parecidos al Señor Viṣṇu, pues han alcanzado la liberación sārūpya; sin embargo, a pesar de tener los mismos rasgos que Nārāyaṇa, actúan como sirvientes. Todos los habitantes de Vaikuṇṭhaloka saben perfectamente que su amo es Nārāyaṇa, Kṛṣṇa, y que todos ellos son Sus sirvientes. Son todos almas autorrealizadas nitya-mukta, pues están liberados eternamente. Aunque podrían hacerse pasar por Nārāyaṇa o Viṣṇu, nunca lo hacen; siempre permanecen conscientes de Kṛṣṇa y sirven al Señor con gran fidelidad. Esa es la atmósfera de Vaikuṇṭhaloka. Del mismo modo, aquel que aprenda a ser fiel en el servicio del Señor Kṛṣṇa a través del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, vivirá siempre en Vaikuṇṭhaloka, sin nada que ver con el mundo material.