ES/SB 6.12 El resumen


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


Este capítulo relata la muerte de Vṛtrāsura a manos de Indra, el rey del cielo, aunque él hubiera preferido no haber tenido que hacerlo.

Cuando terminó de hablar, Vṛtrāsura lanzó su tridente contra el rey Indra con muchísima rabia, pero Indra se valió del rayo, que era muchas veces más poderoso, para romper en pedazos el tridente y cortar uno de los brazos de Vṛtrāsura. Este, sin embargo, empuñando una maza de hierro con el brazo que le quedaba, golpeó a Indra, e hizo que el rayo se le cayese de la mano. Indra, muy avergonzado, no quería recogerlo, pero Vṛtrāsura le animó a tomarlo de nuevo y a luchar. Vṛtrāsura habló entonces al rey Indra, y, con gran sabiduría, le instruyó de la siguiente manera:

«La Suprema Personalidad de Dios —dijo—, es la causa de la victoria y de la derrota. Como ignoran que el Señor Supremo es la causa de todas las causas, los necios y sinvergüenzas tratan de atribuirse el mérito por la victoria o la derrota, pero, en realidad, todo está bajo el control del Señor. Excepto Él, nadie tiene la menor independencia. El puruṣa (el disfrutador) y la prakṛti (el objeto de disfrute) están bajo el control del Señor; de hecho, si todo funciona de modo sistemático es gracias a Su control. Sin ver la mano del Supremo en cada acción, el necio considera que es él mismo quien lo domina y controla todo. Sin embargo, aquel que entiende que el verdadero controlador es la Suprema Personalidad de Dios, se libera de las relatividades del mundo, como el sufrimiento, la felicidad, el miedo y la impureza». De ese modo, Indra y Vṛtrāsura no solo lucharon, sino que, también hablaron de filosofía. Luego se dispusieron a luchar de nuevo.

En esta ocasión, Indra mostró mayor poder, y cortó a Vṛtrāsura su otro brazo. Vṛtrāsura adoptó entonces una forma gigantesca y se tragó al rey Indra, pero este, gracias al talismán denominado Nārāyaṇa-kavaca, logró protegerse incluso dentro del cuerpo de Vṛtrāsura, y, saliendo del abdomen del demonio, le cortó la cabeza con su poderoso rayo. Cortar la cabeza del demonio le llevó un año entero.