ES/SB 8.16.11


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 11

śrī-aditir uvāca
bhadraṁ dvija-gavāṁ brahman
dharmasyāsya janasya ca
tri-vargasya paraṁ kṣetraṁ
gṛhamedhin gṛhā ime


PALABRA POR PALABRA

śrī-aditiḥ uvāca—Śrīmatī Aditi dijo; bhadram—completamente auspicioso; dvijagavām—de los brāhmaṇas y las vacas; brahman—¡oh, brāhmaṇa!; dharmasya asya—de los principios religiosos que se mencionan en el śāstra; janasya—de la gente en general; ca—y; tri-vargasya—de los tres procesos de elevación (dharma, artha y kāma); param—el supremo; kṣetram—campo; gṛhamedhin—¡oh, esposo mío, que estás apegado a la vida familiar!; gṛhāḥ—tu hogar; ime—todo esto.


TRADUCCIÓN

Aditi dijo: ¡Oh, mi respetado esposo brāhmaṇa!, con respecto a los brāhmaṇas, las vacas, la religión y el bienestar de los demás, todo va bien. ¡Oh, señor de la casa!, los tres principios de dharma, artha y kāma florecen en la vida familiar, de modo que la buena fortuna reina en ella.


SIGNIFICADO

En la vida familiar, y conforme a las regulaciones que se dan en los śāstras, se pueden cultivar los tres principios de la religión, el crecimiento económico y la complacencia de los sentidos; sin embargo, para alcanzar la liberación es necesario abandonar la vida familiar y entrar en la trascendental orden de renuncia. Kaśyapa Muni no pertenecía a esa orden. Por esa razón, en este verso se le califica, primero, de brahman, y, después, de gṛhamedhin. Aditi, su esposa, le aseguró que, en lo que se refiere a la vida familiar, todo iba bien, y que los brāhmaṇas y las vacas estaban siendo adorados y protegidos. En otras palabras, la vida familiar seguía su curso normal, sin mayores perturbaciones.