ES/SB 9.1 El resumen


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


En este capítulo se explica la transformación de Sudyumna en mujer, y la fusión de la dinastía de Vaivasvata Manu con la dinastía de la Luna, Soma-vaṁśa.

Śukadeva Gosvāmī, conforme al deseo de Mahārāja Parīkṣit, habló de la dinastía de Vaivasvata Manu, que en el pasado había sido el rey Satyavrata, gobernante de Draviḍa. En el curso de su narración, Śukadeva Gosvāmī explicó también que la Suprema Personalidad de Dios, acostado en las aguas de la devastación, generó al Señor Brahmā a partir de una flor de loto que brotó de Su ombligo. De la mente del Señor Brahmā fue generado Marīci, cuyo hijo fue Kaśyapa. De Kaśyapa y Aditi nació Vivasvān, y de Vivasvān, Śrāddhadeva Manu, que nació del vientre de Saṁjñā. La esposa de Śrāddhadeva, Śraddhā, tuvo diez hijos, dos de los cuales fueron Ikṣvāku y Nṛga.

Antes del nacimiento de Mahārāja Ikṣvāku, Śrāddhadeva, Vaivasvata Manu, no tenía hijos varones. Por la gracia del gran sabio Vasiṣṭha, Vaivasvata Manu celebró un yajña para satisfacer a Mitra y a Varuṇa, pero, no obstante su deseo de tener un hijo varón, el deseo de su esposa hizo que fuese padre de una hija, a la que pusieron de nombre Ilā. Manu, sin embargo, no estaba satisfecho con tener una hija. Para complacerlo, el gran sabio Vasiṣṭha oró pidiendo que Ilā se transformase en un muchacho, y la Suprema Personalidad de Dios satisfizo su ruego. Fue así como Ilā pasó a ser un hermoso joven llamado Sudyumna.

En el curso de una expedición, Sudyumna y sus ministros entraron en el bosque Sukumāra, al pie de la montaña Sumeru, y se transformaron en mujeres. Cuando Mahārāja Parīkṣit preguntó a Śukadeva Gosvāmī la razón de esa metamorfosis, Śukadeva Gosvāmī explicó que Sudyumna, transformado en mujer, aceptó por esposo a Budha, el hijo de la Luna, con el que tuvo un hijo llamado Purūravā. Por la gracia del Señor Śiva, Sudyumna recibió la bendición de que viviría un mes como mujer y otro mes como hombre. De ese modo recobró su reino y tuvo tres hijos, Utkala, Gaya y Vimala, todos los cuales fueron muy religiosos. A continuación, confió el reino a Purūravā y entró en la orden de vida de vānaprastha.