ES/SB 10.1.69

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Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 69

ugrasenaṁ ca pitaraṁ
yadu-bhojāndhakādhipam
svayaṁ nigṛhya bubhuje
śūrasenān mahā-balaḥ


PALABRA POR PALABRA

ugrasenam—a Ugrasena; ca—y; pitaram—que era su propio padre; yadu—de la dinastía Yadu; bhoja—de la dinastía Bhoja; andhaka—de la dinastía Andhaka; adhipam—el rey; svayam—personalmente; nigṛhya—sometiendo; bubhuje—disfrutó; śūrasenān—de todos los estados Śurasena; mahā-balaḥ—Kaṁsa, cuyo poder era extraordinario.


TRADUCCIÓN

Kaṁsa, el muy poderoso hijo de Ugrasena, llegó al extremo de encerrar en prisión a su propio padre, el rey de las dinastías Yadu, Bhoja y Andhaka, y asumió personalmente el gobierno de los estados de Śūrasena.


SIGNIFICADO

El estado de Mathurā también era uno de los estados de Śurasena.

Notas complementarias al capítulo primero

Acerca de la transmigración del alma, Śrīla Madhvācārya nos da las siguientes notas. Cuando estamos despiertos, todo lo que vemos o escuchamos deja una impresión en la mente. Más tarde, en los sueños, la mente moldea esas experiencias y nos las hace evocar de diversas formas, aunque cuando soñamos tenemos la impresión de estar en un cuerpo diferente. Por ejemplo, cuando estamos despiertos, hacemos negocios y hablamos con nuestros clientes; después, en sueños, también nos encontramos con clientes, hablamos de negocios y concretamos precios. Madhvācārya, por lo tanto, dice que los sueños se producen en función de lo que vemos, escuchamos y recordamos. Y, por supuesto, al despertar olvidamos el cuerpo que teníamos en el sueño. Ese olvido se denomina apasmṛti. Así pues, como a veces soñamos, a veces estamos despiertos, y a veces olvidamos, vamos cambiando constantemente de cuerpo. El olvido del cuerpo creado anteriormente se denomina muerte, y nuestras actividades en el cuerpo actual se denominan vida. Después de la muerte, no podemos recordar las actividades realizadas con el cuerpo anterior, ya sean imaginarias o reales.