ES/721227 - Clase ND - Bombay

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



721227ND-Bombay, 27 diciembre 1972 - 29:10 minutos



Pradyumna: (leyendo)...pero todo su avance de felicidad material termina inmediatamente junto con su cuerpo, tan pronto como finaliza su vida. Por eso a la muerte se la considera el representante de Dios para los ateos. El devoto percibe la presencia de Dios mediante el servicio devocional, mientras que el ateo percibe la presencia de Dios en la forma de la muerte. A la hora de la muerte todo se termina. Y es necesario comenzar un nuevo capítulo en la vida, en una nueva situación. Tal vez mejor o peor que la anterior.

Prabhupāda: Sí. El Bhagavad-gītā dice, Kṛṣṇa dice: mṛ tyuḥ sarva-haraś ca aham. Con la muerte, Kṛṣṇa se lo lleva todo. En la civilización actual no creen en la siguiente vida. Ese es el error básico de la civilización actual. Tenemos la información de que tathā dehāntaraṁ prāptir dhīras tatra na muhyati (BG 2.13). Dehāntaram. Es como en esta misma vida, transmigramos de la infancia a la niñez, de la niñez a la juventud, de la juventud a la vejez. Por eso, la conclusión natural, es que después de que este cuerpo viejo termine, recibimos otro cuerpo. La transmigración del alma. Pero en ninguna parte se imparte educación, iluminación acerca de la transmigración del alma. Pero nosotros podemos, si lo pensamos, y si lo consideramos profundamente, si reflexionamos, podemos ver como se produce la transmigración del alma. Y tenemos la afirmación autorizada del Bhagavad-gītā, tathā dehāntaraṁ prāptir.

dehino 'smin yathā dehe
kaumāraṁ yauvanaṁ jarā
tathā dehāntaraṁ prāptir
dhīras tatra na muhyati
(BG 2.13)

De modo que ese es el defecto. Los ateos también ven a Dios. Todo el mundo puede ver a Dios, siempre y cuando tenga ojos para ver. En realidad, premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti (BS 5.38). Los que son yogīs, los bhakta-yogīs, debido a que están enamorados de Dios, de Kṛṣṇa, ven a cada instante en su corazón a la Suprema Personalidad de Dios. Toda persona a la que amen, la verán siempre en su corazón. Del mismo modo, si sienten amor por Dios, por Kṛṣṇa, podrán ver a Kṛṣṇa siempre. Eso es lo que se llama el sistema de yoga. Dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ yoginaḥ (SB 12.13.1). Yoginaḥ, los que son yogīs, meditando, ven a la Suprema Personalidad de Dios en el corazón. Dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ yoginaḥ. Los śāstras nos ofrecen muchos testimonios. Yoga significa ver al Señor supremo en el corazón. Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe arjuna tiṣṭhati (BG 18.61). Īśvara, el Señor supremo, está en el corazón de todos. Tenemos que verlo. Tenemos que desarrollar esa capacidad visual, como ver a Dios en el corazón. Eso es lo que se necesita, eso es lo que se llama sistema de yoga. Dhyānāvasthita. Por eso Kṛṣṇa dice:

yoginām api sarveṣāṁ
mad gata āntarātmanā'
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yuktatamo mataḥ
(BG 6.47)

“El yogī de primera categoría es aquel que siempre me ve a Mí dentro de su corazón”. Yoginām api sarveṣāṁ. Hay distintos tipos de yogīs. El yogī de primera clase es aquel que puede ver a Kṛṣṇa en el corazón constantemente, sin interrupción alguna. Smartavyaṁ satato viṣṇuḥ vismārtavyaṁ na jātucit. Ese es el proceso. Hay que observar a Viṣṇu dentro del corazón siempre. Smartavyaṁ satato viṣṇuḥ vismartavyam na... Eso es conciencia de Kṛṣṇa. Hay que pensar en Kṛṣṇa, o ver a Kṛṣṇa dentro del corazón, las veinticuatro horas del día. Esa es la perfección del yoga. Yoginām api sarveṣāṁ mad-gatena āntarātmanā.

Pero los ateos no le ven. No les gusta ver. Es como Hiraṇyakaśipu y Prahlāda. Prahlāda es el hijo de Hiraṇyakaśipu y es un gran devoto. Y el padre es ateo. Esta es la lucha, la lucha entre el teísta y el ateo existe siempre. Pero Dios, Hiraṇya, quiero decir, Nṛsiṁhadeva apareció. Nṛsiṁhadeva apareció para alegría del devoto, de Prahlāda, y para la muerte del ateo. Los dos le vieron. Prahlāda vio a Nṛsiṁhadeva como la deidad sumamente venerable, e Hiraṇyakaśipu vio a esa misma persona como la muerte misma. Por eso, a Dios pueden verle todos, tanto los ateos como los teístas. Pero le ven de formas distintas. El teísta, el devoto, ve a Dios... Es como estos devotos, adoran al Señor, a Kṛṣṇa. “Aquí está Kṛṣṇa, aquí está Rādhārāṇī, vamos a ofrecerles, a presentarles nuestros respetos ofreciéndoles ārātrika, prasādam”. También ellos le ven. Los ateos dirán: “¿Qué tontería es esta? Están adorando ídolos”. El ateo verá eso y pensará: “¿Qué tontería es esta?”. Pero ese ateo verá a Dios en el momento de la muerte, cuando venga en la forma de Nṛsiṁhadeva, y se habrá terminado inmediatamente. Todo lo que tiene se habrá terminado. Con el cuerpo todo lo que poseía, la familia, la casa, las cuentas corrientes, esto lo otro, todo se acabó. Y ahora comienza otro capítulo. Él olvida. Es como por la noche, cuando soñamos, olvidamos nuestra identidad. Nos olvidamos de que: “Yo soy esto, lo otro, de que estoy acostado en la cama, que tengo este hermoso piso”. No. Todo se acabó. De nuevo cuando ese sueño se termina, volvemos a otro sueño: “Oh, esta es mi casa, esta es mi familia, esta es mi cuenta corriente...”. Así ocurre. Sueños. Un sueño por la noche, un sueño durante el día. Pero ¿quién es el que sueña? La entidad viviente. De modo que su actividad es otra. No soñar. Esto de soñar de día o soñar de noche. Tiene que elevarse al plano de la realidad. Ese es el plano de la conciencia de Kṛṣṇa. Si él emprende el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, esa es su verdadera vida. De no ser así, está en la tierra de los sueños. Daivī hy eṣā guṇamayī mama māyā duratyayā (BG 7.14). Eso es lo que se llama māyā, ilusión. Soñar de noche y soñar de día. El sueño de noche... De ese modo soñamos vida tras vida. Como seres humanos, como animales, como árboles, como seres acuáticos. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-viṁśati. Ese es el proceso evolutivo que está en marcha. Y por esa razón, Caitanya Mahāprabhu dice:

ei rūpe brahmāṇḍo bhramite kono bhāgyavān jīva
guru-kṛṣṇa-kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja
(CC Madhya 19.151)

La entidad viviente va vagando de ese modo, vida tras vida —a veces como un ser humano, a veces como un semidiós, a veces como brāhmaṇa, como un śūdra, un árbol, un insecto, un pez, plantas, un pájaro— y pasa por distintos planetas. No solo por este planeta. Brahmāṇḍo. Por eso, Caitanya Mahāprabhu dice, brahmāṇḍo. Él viaja por el universo conforme a su karma.

yānti deva-vratā devān
pitṟn yānti pitṛ-vratāḥ
bhūtejyā yānti bhūtāni
mad-yājino 'pi yānti mām
(BG 9.25)

De modo que quienes se encuentran bajo la influencia de la bondad, se elevan a los sistemas planetarios superiores de los semidioses.

ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthā
madhye tiṣṭhanti rājasāḥ
jaghanya-guṇa-vṛtti-sthā
adho gacchanti tāmasāḥ
(BG 14.18)

Quienes se encuentran bajo la influencia de la bondad, de la naturaleza material, se elevan a los sistemas planetarios superiores. Quienes se encuentran bajo la influencia de la pasión, permanecen en este Bhūr, Bhuvarloka. Y quienes se encuentran bajo la influencia de la ignorancia, jaghanya-guṇa-vṛtti, quienes no siguen un modo de vida sistemático, que viven como los animales, para comer y dormir como los animales, jaghanya-guṇa-vṛtti-sthā adho gacchanti tāmasāḥ, esas personas descienden. Así ocurre. Entre muchos millones de entidades vivientes que vagan de ese modo por todo el universo, aquel que es lo bastante afortunado, entra en contacto con guru y Kṛṣṇa. Guru-kṛṣṇa-kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja (CC Madhya 19.151). El comienzo del servicio devocional, el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Esa es la verdadera vida.

ei rūpe brahmāṇḍo bhramite kono bhāgyavān jīva
guru-kṛṣṇa-kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja
(CC Madhya 19.151)
mālī hañā sei bīja karaye āropaṇa
śravaṇa-kīrtana-jale karaye secana
(CC Madhya 19.152)

Es como si tienen la semilla de una flor muy bonita, la siembran y la riegan, y poco a poco crecerá. Del mismo modo, esta bhakti-latā-bīja, quien es lo bastante afortunado como para recibirla mediante la relación con devotos y la siembra en el corazón, y la riega poco a poco, de ese modo, śravaṇa kīrtana, el proceso que siguen, escuchar y cantar, es lo que se conoce como el proceso de riego. Entonces, esa bhakti-latā-bīja, esa enredadera de bhakti-latā, crecerá. Y cuando llegue el momento dará su fruto. Y ese fruto es estar bajo el refugio de la Suprema Personalidad de Dios. Ese es el fruto. Continúa.

Pradyumna: “En todo campo de actividad —político, social, nacional o internacional— los resultados de nuestras acciones se terminarán al final de nuestra vida. Eso es seguro. Sin embargo, el bhakti-rasa, la melosidad que se saborea en el servicio amoroso trascendental del Señor, no termina con el final de la vida”.

Prabhupāda: Sí, esto es muy importante. Todo lo que hacemos en esta vida se terminará cuando se termine el cuerpo. Mi posición, mis riquezas, mi familia, mi esto, mi lo otro, todo eso se terminará. Porque tendré que aceptar, que recibir, otro cuerpo. Karmaṇā daiva netreṇa jantor deha upapattaye (SB 3.31.1). Cuando le llegue el final a este cuerpo denso, tendré que recibir otro cuerpo denso. Pero si dan comienzo al cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, no se terminará, porque es la actividad, la ocupación, la función del alma. Conciencia de Kṛṣṇa significa la conciencia original. “Yo soy de Kṛṣṇa, yo soy de Dios. Yo soy parte integral de Dios”. Esa conciencia. Ahora, ilusionados por diversas falsas identificaciones materiales, pensamos de otra forma. Pensamos: “Yo soy americano, yo soy hindú, yo soy brāhmaṇa, yo soy śūdra, yo soy esto, yo soy aquello”. Todo eso son nombres, falsas identificaciones. Y conciencia de Kṛṣṇa significa: “Yo soy de Kṛṣṇa”. Ahaṁ brahmāsmi. “Yo soy como Kṛṣṇa”, o “Yo soy de Kṛṣṇa”. “Soy el sirviente eterno de Kṛṣṇa”. Esa es la conciencia que necesitamos invocar. Y ese es el principal objetivo de la vida humana. Ahora nos encontramos en un estado de conciencia distinto. Pero bhakti significa sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam. Tenemos que liberarnos de todas esas falsas identificaciones. “Yo soy esto, yo soy lo otro”. Ese concepto corporal de la vida. Yasyātma-buddhiḥ kuṇape tri-dhātuke (SB 10.84.13). “Yo me identifico con el cuerpo”. Eso los śāstras lo condenan. Sa eva go-kharaḥ. Quien se identifica con el cuerpo no es mejor que las vacas y los asnos. Sa eva go-kharaḥ.

Conciencia de Kṛṣṇa significa que no nos identificamos con el cuerpo material. Nos identificamos con nuestra posición constitucional original, ahaṁ brahmāsmi.

brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām
(BG 18.54)

Mad-bhaktiṁ labhate parām. Después de liberarnos de todas esas falsas identificaciones, es cuando damos comienzo a nuestro servicio devocional, o nuestra vida devocional. Y Kṛṣṇa dice: “Quien quiera conocerme, tiene que aceptarlo”. Bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ (BG 18.55). Tattvataḥ. Quien desee conocer a Kṛṣṇa, a Dios, tal y como es, tiene que aceptar el proceso del servicio devocional. Bhaktyā mām abhijānāti (BG 18.55). Evaṁ prasanna-manaso bhakti-yogena. Hay otro verso en el Śrīmad-Bhāgavatam: evaṁ prasanna-manaso bhagavad-bhakti-yogataḥ (SB 1.2.20). Mediante la práctica del bhagavad-bhakti-yoga, bhagavad-bhakti-yoga prasanna manaso, tenemos que llegar a ser, en primer lugar, tenemos que llegar a llenarnos de dicha identificándonos con el espíritu. Brahmā bhūtaḥ prasannātmā na śocati na kāṅkṣati (BG 18.55). Y cuando la persona se llena de dicha entiende que: “Yo no soy el cuerpo material, soy un alma espiritual”. Yo no soy americano, no soy hindú, no soy brāhmaṇa, no soy ni esto ni lo otro, ni tantas cosas... No, yo soy un alma espiritual, soy parte integral de Kṛṣṇa. Eso es lo que se denomina brahma-bhūtaḥ. Evaṁ prasanna-manaso. Cuando llegamos a ser brahma-bhūtaḥ, cuando estamos autorrealizados, en ese momento somos prasanna-manaso, nos llenamos de dicha. Na śocati na kāṅkṣati: no más lamentaciones, no más anhelos. Evaṁ prasanna. Y en ese estado de vida, prasanna-manaso, evaṁ prasanna-manaso bhagavad-bhakti-yogataḥ (SB 1.2.20), mediante la práctica de bhagavad-bhakti yoga, bhagavat-tattva-vijñānaṁ mukta-saṅgasya jāyate. En ese momento podemos entender la ciencia de Dios, bhagavat-tattva. No es algo sentimental, es vijñāna, es ciencia. Bhagavad-tattva-vijñāna. Y ¿quién puede entender esa ciencia, bhagavad-tattva-vijñāna? Mukta-saṅga. Quien se ha liberado de la contaminación material puede entender.

Por eso, los devotos que están constantemente ocupados en el servicio amoroso del Señor, están liberados. Māṁ ca avyabhicāriṇi bhakti-yogena yaḥ sevate (BG 14.26). Todo el que se ocupa en el servicio devocional, no adulterado, sin mezcla, sin motivos, sin motivaciones ocultas, libre de contaminación:

anyābhilāṣitā-śūnyaṁ
jñāna-karmādy anāvṛtam
ānukūlyena kṛṣṇānu-
śīlanam...
(Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11)

Esa persona está liberada. Estas actividades conscientes de Kṛṣṇa, parecen actividades comunes y corrientes, pero son actividades liberadas. Quienes no pueden entender las actividades en el plano liberado, nirviśeṣavādi, piensan que en el estado de vida condicionado hay actividades, pero que cuando nos liberamos no realizamos más actividades, que somos inertes. No. Las verdaderas actividades comienzan en el plano liberado. Es como una persona, un enfermo que está tendido en su cama también come, también duerme, también evacua excremento y orina. Pero esa no es la verdadera actividad. Cuando se cura de la enfermedad, cuando recobra la salud, entonces de nuevo camina, come, duerme, y es otra situación, otra manera distinta de comer y de dormir. Pero quienes no pueden entender esas actividades en el plano liberado, se estremecen sólo de pensarlo. Tan pronto como piensan en las actividades, piensan: “Oh... las actividades, no...”. El mismo enfermo, que está sufriendo, digamos, una persona que padece una enfermedad desde que ha nacido, no puede entender que hay actividades después de curarse de su enfermedad. No puede entenderlo, él piensa que actividades significa estar tendido en la cama y beber todas esas medicinas amargas y evacuar excremento y orina utilizando, lo que se llama, ¿qué...?

Devotos: Orinal. Bandeja de cama.

Prabhupāda: Bandeja de cama. Piensa que es así todo. No tiene ni idea de que existen actividades mejores. Comer mejor, dormir mejor. Eso no lo puede entender. Por eso son śūnyavādi. Quieren reducirlo todo a cero. “Esas actividades me están haciendo sufrir demasiado. Que sean cero”. Es como, a veces, una persona no es capaz de soportar los sufrimientos de una enfermedad, y se suicida. Pone fin a esas actividades. Así son los śūnyavādi. Se suicidan. Punto final a esas actividades. Lo que no saben es que hay actividades, existen actividades después de curarse de la enfermedad material, cuando están sanos... Y esas actividades son las actividades devocionales. Por eso Kṛṣṇa dice: māṁ ca avyabhicāriṇi yogena yaḥ sevate. Sevate significa que hay actividades. Las actividades no se interrumpen. Sevate. Sevate significa ofrecer servicio. Y ofrecer servicio no es poner punto final a las actividades, sino que es un tipo distinto de actividades. Actividades saludables. Por eso Kṛṣṇa dice:

māṁ ca avyabhicāriṇi
bhakti-yogena yaḥ sevate
sa guṇān samatītyaitān
brahma-bhūyāya kalpate
(BG 14.26)

Él es brahma-bhūtaḥ. Esa persona está autorrealizada. Autorrealizada. Eso es mukti. Muktir hitvā anyathā rūpaṁ svārupeṇa vyavasthitiḥ (SB 2.10.6). Mukti no significa poner punto final a las actividades. Eso no es mukti. Eso es suicida. Son entidades vivientes, ¿cómo van a poner punto final? Eso no es posible. Ellos dicen esto, los filósofos māyāvādī. Hablan de llegar a liberarse de los deseos. Pero no pueden liberarse de los deseos, no pueden no tener deseos porque es son entidades vivientes. ¿Cómo van a dejar de tener deseos? Pero tienen que purificar sus deseos. Ahora deseamos simplemente complacer los sentidos, deseamos enseñorearnos de la naturaleza material. Esos son sus deseos. Y cuando ese deseo se haya purificado, entonces desearán ocuparlo todo en el servicio de Dios. Ahora yo estoy tratando de ser Dios, estoy tratando de enseñorearme de la naturaleza material. Pero cuando mis deseos se hayan purificado, entonces entenderé que todo pertenece a Dios. Y que por ello todo debe acoplarse al servicio del Señor. Eso es liberación. Muktir hitvā anyathā rūpaṁ svarūpeṇa... Eso es svarūpa.

Por eso, śūnyavādi, o nirviśeṣa-vādi, no están liberados. Siguen estando en māyā. Vimukta-māninaḥ. El Bhāgavata dice que ellos piensan, creen, se inventan la idea de que se han liberado. En realidad no están liberados. Ye 'nye 'ravindākṣa vimukta-māninaḥ. Māninaḥ. Supongamos que alguien dice: “Yo soy el propietario de todos los bancos”. Que piense así si le gusta. Pero eso no significa que sea el propietario de los bancos. Eso es una cosa muy distinta. Del mismo modo, alguien puede pensar: “Yo estoy liberado”. Pero eso no es estar liberado. Liberada está la persona que se ocupa en el servicio del Señor. Esa persona está liberada. Nadie más está liberado. Ye 'nye 'ravindākṣa vimukta-māninas tvayy asta-bhāvād aviśuddha-buddhayaḥ (SB 10.2.32). Es como si vamos a la Luna. Tienen sputniks que van a gran velocidad. Pero el simple hecho de subirse en un sputnik de tanta velocidad no significa que haya ido a la Luna. En realidad tiene que ir allí, tiene que llegar allí, y vivir allí. Y entonces, sí tiene éxito. Pero ¿qué es lo que hacen? Van y regresan de vuelta. Van y vienen de vuelta. Del mismo modo: āruhya kṛcchṛeṇa paraṁ padaṁ tataḥ patanti adhaḥ (SB 10.2.32). Si no tienen posición en el estado de vida más elevado, brahma anubhūti, tendrán que regresar de nuevo. Āruhya kṛcchreṇa. Kṛcchreṇa significa que mediante la práctica de rigurosas austeridades y penitencias, pueden elevarse hasta la refulgencia del Brahman, paraṁ padam. Eso se llama paraṁ padam. Pero, debido a que no tienen dónde quedarse... Es como en el cielo, en el espacio. Pueden elevarse muy alto, a gran velocidad, pero si no se pueden quedar en algún planeta, tendrán que regresar de nuevo. Del mismo modo: āruhya kñcchreṇa paraṁ padaṁ tataḥ, patanti adhaḥ anādṛta-yuṣmad-aṅghrayaḥ. Debido a que no pueden encontrar refugio en los pies de loto de Kṛṣṇa, tienen que descender de nuevo a estas actividades materiales. Y lo hemos visto en la práctica. Tantos grandes sannyāsīs eminentes, abandonan el mundo material, entran en la orden de sannyāsa para entender el Brahman, pero debido a que no han podido entender el Brahman, de nuevo vuelven, para abrir hospitales y escuelas. A eso se dedican. Āruhya kṛcchreṇa paraṁ padaṁ tataḥ patanti adhaḥ (SB 10.2.32).

Pero quien se ocupa en el servicio devocional del Señor, nunca más vuelve a esas actividades materiales. La evidencia, la demostración práctica y real... Estos jóvenes, estos jóvenes europeos y americanos. ¿Quién podría disfrutar de la vida material más que ellos? Todos ellos disfrutaban. Pero lo han dejado todo. Lo han abandonado. Y no regresan de nuevo a ese nivel de vida. Paraṁ dṛṣṭvā nivartate (BG 2.59). Han encontrado algo mejor. Por eso no vuelven, no regresan a esa vida de comer carne, de relaciones sexuales ilícitas, de embriaguez, de fumar y de beber alcohol. No. No vuelven. Pueden tratar de sobornarles, de tentarles. “Vuelve de nuevo a este nivel”. ¿Irán?

Devotos: No. No.

Prabhupāda: No. Nunca irán. Eso es lo que se llama liberación. Liberación. El simple hecho de pensar: “Ahora estoy liberado, pero sigo atado de pies y manos por tantos malos hábitos”. Eso no es liberación. No es más que una invención de la mente. La verdadera liberación es el bhakti-yoga.

Muchas gracias, eso es todo. (fin)