ES/SB 5.22 El resumen


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


En este capítulo se explican las órbitas de los planetas. Según los movimientos de la Luna y otros planetas, todos los habitantes del universo están expuestos a situaciones auspiciosas y no auspiciosas. Esto es lo que se conoce como influencia de las estrellas.

El dios del Sol, que dirige todo lo que ocurre en el universo, especialmente en lo tocante al calor, la luz, los cambios de estación, etc., es una expansión de Nārāyaṇa. Él representa a los tres Vedas —Ṛg, Yajur y Sāma—, y debido a ello recibe el nombre de Trayīmaya, la forma del Señor Nārāyaṇa. A veces recibe también el nombre de Sūrya Nārāyaṇa. El dios del Sol se ha expandido en doce divisiones, y de ese modo controla los seis cambios de estación y hace que se produzcan el invierno, el verano, las lluvias, etc. Los yogīs y los karmīs que siguen la institución de varṇāśrama, que practican haṭha o aṣṭāṅga-yoga, o que realizan sacrificios agnihotra, adoran a Sūrya Nārāyaṇa buscando su propio beneficio. El semidiós Sūrya está siempre en contacto con la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa. Con su morada en el espacio exterior, en el centro del universo, entre Bhūloka y Bhuvarloka, el Sol gira alrededor del círculo de tiempo del Zodíaco, representado por doce rāśis, o signos, y recibe distintos nombres conforme al signo en que se encuentra. El mes lunar se divide en dos quincenas. Del mismo modo, si calculamos con relación al Sol, un mes equivale al tiempo que el Sol pasa en una constelación; dos meses son una estación, y un año son doce meses. El área del cielo está dividida en dos mitades, cada una de las cuales representa un ayana, que es el trayecto cubierto por el Sol en un período de seis meses. El Sol a veces viaja despacio, a veces rápido, y a veces a una velocidad moderada. De ese modo recorre los tres mundos, es decir, los planetas celestiales, los planetas terrenales y el espacio exterior. Los grandes sabios eruditos dan a esas órbitas los nombres de saṁvatsara, parivatsara, iḍāvatsara, anuvatsara y vatsara.

La Luna está 100 000 yojanas por encima de los rayos del Sol. Sus cuartos creciente y menguante determinan la duración de los días y las noches en los planetas celestiales y Pitṛloka. Por encima de la Luna, a una distancia de 200 000 yojanas, hay una serie de estrellas, y por encima de ellas está Śukra-graha (Venus), cuya influencia es siempre auspiciosa para los habitantes de todo el universo. 200 000 yojanas por encima de Śukra-graha está Budha-graha (Mercurio), cuya influencia es a veces auspiciosa y a veces negativa. A continuación, 200 000 yojanas por encima de Budha-graha está Aṅgāraka (Marte), cuya influencia es casi siempre desfavorable. 200 000 yojanas por encima de Aṅgāraka se encuentra el planeta llamado Bṛhaspati-graha (Júpiter), que siempre es muy favorable para los brāhmaṇas cualificados. Por encima de Bṛhaspati graha está el planeta Śanaiścara (Saturno), que es muy inauspicioso; por encima de Saturno hay un grupo de siete estrellas ocupadas por grandes personas santas que piensan constantemente en el bien del universo. Esas siete estrellas giran alrededor de Dhruvaloka, que es la residencia del Señor Viṣṇu dentro del universo.