ES/CC Adi 7: Los cinco aspectos del Señor Caitanya

Revision as of 23:15, 7 April 2023 by Caitanyadeva (talk | contribs)
Śrī Caitanya-caritāmṛta - Ādi-līlā, Capítulo 7: Los cinco aspectos del Señor Caitanya




Para leer las explicaciones de Śrīla Prabhupāda, toque el número de texto correspondiente.

Ādi 7.1: Ante todo ofreceré mis respetuosas reverencias a Śrī Caitanya Mahāprabhu, que es el objetivo final de la vida de aquel que está privado de toda posesión en este mundo material, y que es el único interés de aquel que está avanzando en la vida espiritual. Así pues, escribiré sobre Su magnánima contribución en la forma del servicio devocional en amor por Dios.

Ādi 7.2: Glorificaré al Señor Supremo, el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu. Aquel que se ha refugiado en Sus pies de loto es la persona más glorificada.

Ādi 7.3: Al comienzo he hablado de la verdad sobre el maestro espiritual. Ahora trataré de explicar el Pañca-tattva.

Ādi 7.4: Estas cinco tattvas Se encarnan con Śrī Caitanya Mahāprabhu, y de este modo, el Señor lleva a cabo con gran placer el movimiento de saṅkīrtana.

Ādi 7.5: Espiritualmente, no existen diferencias entre estas cinco tattvas, porque, a nivel trascendental, todo es absoluto. Sin embargo, también hay variedades en el mundo espiritual, y para saborear esas variedades espirituales hay que distinguir unas de otras.

Ādi 7.6: Ofrezco mis reverencias al Señor Śrī Kṛṣṇa, que Se ha manifestado en cinco aspectos: como un devoto, como la expansión de un devoto, como la encarnación de un devoto, como un devoto puro, y como la energía devocional.

Ādi 7.7: Kṛṣṇa, el receptáculo de todo placer, es la Suprema Personalidad de Dios, el controlador supremo. Nadie es igual ni más grande que Śrī Kṛṣṇa y, sin embargo, adviene como hijo de Mahārāja Nanda.

Ādi 7.8: Śrī Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, es el disfrutador supremo de la danza del rāsa. Él es el líder de las doncellas de Vraja, y todas las demás son solamente Sus acompañantes.

Ādi 7.9: Śrī Kṛṣṇa en persona advino bajo la forma de Śrī Caitanya Mahāprabhu con todos Sus acompañantes eternos, que son igualmente gloriosos.

Ādi 7.10: Śrī Caitanya Mahāprabhu, que es el controlador supremo, la Personalidad de Dios, lleno de éxtasis ha tomado el papel de devoto, pero Su cuerpo es trascendental, y no tiene vestigio material alguno.

Ādi 7.11: La dulzura trascendental del amor conyugal por Kṛṣṇa es tan maravillosa que el mismo Kṛṣṇa acepta la forma de un devoto para disfrutarla y saborearla plenamente.

Ādi 7.12: Por esta razón, Śrī Caitanya Mahāprabhu, el maestro supremo, acepta la forma de un devoto y acepta al Señor Nityānanda como Su hermano mayor.

Ādi 7.13: Śrī Advaita Ācārya es la encarnación de Śrī Caitanya como devoto. Por tanto, estas tres tattvas [Caitanya Mahāprabhu, Nityānanda Prabhu y Advaita Gosāñi] son los amos predominantes.

Ādi 7.14: Uno de Ellos es Mahāprabhu, y los otros dos son prabhus. Estos dos prabhus sirven a los pies de loto de Mahāprabhu.

Ādi 7.15: Los tres predominantes [Caitanya Mahāprabhu, Nityānanda Prabhu y Advaita Prabhu] son dignos de la adoración de todas las entidades vivientes, y el cuarto principio [Śrī Gadādhara Prabhu] debe considerarse Su adorador.

Ādi 7.16: Hay innumerables devotos puros del Señor, encabezados por Śrīvāsa Ṭhākura, que se conocen como devotos exentos de impurezas.

Ādi 7.17: Los devotos encabezados por Gadādhara Paṇḍita deben considerarse encarnaciones de la potencia interna del Señor. Son devotos confidentes, ocupados en servicio al Señor.

Ādi 7.18-19: Las potencias o devotos internos son todos compañeros eternos en los pasatiempos del Señor. Sólo con ellos adviene el Señor para propagar el movimiento de saṅkīrtana, sólo con ellos saborea el Señor la dulzura del amor conyugal, y sólo con ellos distribuye este amor por Dios entre toda la gente.

Ādi 7.20-21: Las características de Kṛṣṇa se consideran un gran almacén de amor trascendental. Este gran almacén de amor, sin duda, vino con Kṛṣṇa cuando Él estaba presente, pero entonces estaba precintado. Pero cuando vino Śrī Caitanya Mahāprabhu con Sus compañeros del Pañca-tattva, rompieron el precinto y saquearon el gran almacén para saborear el amor trascendental por Kṛṣṇa. Cuanto más lo saboreaban, más crecía Su sed de saborearlo.

Ādi 7.22: Śrī Pañca-tattva bailaban y bailaban, y así, hicieron más fácil poder beber el néctar del amor por Dios. Bailaron, lloraron, rieron y cantaron como locos, y de esta manera distribuyeron el amor por Dios.

Ādi 7.23: Al distribuir el amor por Dios, Caitanya Mahāprabhu y Sus compañeros no tenían en cuenta quién era un candidato apropiado y quién no, ni dónde debería tener lugar esta distribución y dónde no. No ponían condiciones. Dondequiera que tuviesen oportunidad, los miembros del Pañca-tattva distribuían el amor por Dios.

Ādi 7.24: Aunque los miembros del Pañca-tattva saquearon el gran almacén del amor por Dios, y comieron y distribuyeron su contenido, no hubo escasez, porque este maravilloso almacén es tan completo que a medida que el amor se distribuye, la provisión aumenta cientos de veces.

Ādi 7.25: La inundación de amor por Dios creció en todas direcciones, y así, sumergió a todos, jóvenes y viejos, mujeres y niños.

Ādi 7.26: El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa inundará el mundo entero y sumergirá a todos, ya sean caballeros, delincuentes, o incluso cojos, inválidos o ciegos.

Ādi 7.27: Cuando los cinco miembros del Pañca-tattva vieron que el mundo entero estaba inundado de amor por Dios, y que la semilla del disfrute material estaba completamente destruida en las entidades vivientes, todos ellos se sintieron sumamente felices.

Ādi 7.28: Cuanto más hacen llover el amor por Dios los cinco miembros del Pañca-tattva, más aumenta la inundación y se extiende por todo el mundo.

Ādi 7.29-30: Los impersonalistas, los trabajadores fruitivos, los falsos lógicos, los blasfemos, los no devotos, y los inferiores entre la comunidad estudiosa son grandes expertos en evitar el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, y por tanto, la inundación de la conciencia de Kṛṣṇa no puede alcanzarles.

Ādi 7.31-32: Al ver que los māyāvādīs y otros huían, Śrī Caitanya pensó: «Yo quería que todos se sumergiesen en esta inundación de amor por Dios, pero algunos han escapado. Por tanto, voy a idear una treta para sumergirlos también a ellos».

Ādi 7.33: Así pues, el Señor aceptó la orden de vida de sannyāsa, tras considerarlo profundamente.

Ādi 7.34: Śrī Caitanya Mahāprabhu fue cabeza de familia hasta que tuvo veinticuatro años, y cuando iba a cumplir veinticinco, aceptó la orden sannyāsa.

Ādi 7.35: Después de aceptar la orden sannyāsa, Śrī Caitanya Mahāprabhu atrajo la atención de todos los que Le habían evitado, comenzando por los lógicos.

Ādi 7.36: De manera que los estudiantes, los infieles, los trabajadores fruitivos, y los críticos, todos, fueron a entregarse a los pies de loto del Señor.

Ādi 7.37: Śrī Caitanya perdonó a todos, y todos ellos se sumergieron en el océano del servicio devocional, porque nadie puede escapar a la incomparable red de amor de Śrī Caitanya Mahāprabhu.

Ādi 7.38: Śrī Caitanya Mahāprabhu advino para liberar a todas las almas caídas. Por tanto, inventó muchos métodos para liberarlos de las garras de māyā.

Ādi 7.39: Todos se convirtieron en devotos de Śrī Caitanya, hasta los mlecchas y yavanas. Solamente Le evitaron los impersonalistas seguidores de Śaṅkarācārya.

Ādi 7.40: Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu estaba de paso por Vārāṇasī, camino de Vṛndāvana, los filósofos sannyāsīs māyāvādīs blasfemaron contra Él de varios modos.

Ādi 7.41: [Los blasfemos dijeron:] «Aunque sannyāsī, Él no Se interesa en el estudio del Vedānta; por el contrario, siempre está ocupado en cantar y bailar en saṅkīrtana.

Ādi 7.42: «Este Caitanya Mahāprabhu es un sannyāsī inculto, y por tanto, no sabe su verdadero cometido. Guiado solamente por Sus sentimientos, va errando a la ventura, en compañía de otros sentimentales».

Ādi 7.43: Al oír esta blasfemia, Śrī Caitanya Mahāprabhu simplemente sonrió para Sí, rechazó todas estas acusaciones, y no habló con los māyāvādīs.

Ādi 7.44: De manera que, sin prestar atención a las blasfemias de los māyāvādīs de Vārāṇasī, Śrī Caitanya Mahāprabhu salió hacia Mathurā, y tras visitar Mathurā, volvió para enfrentarse con la situación.

Ādi 7.45: Esta vez, Śrī Caitanya Se hospedó en casa de Candraśekhara, a pesar de que se le consideraba un śūdra o kāyastha, porque el Señor, como Suprema Personalidad de Dios, es completamente independiente.

Ādi 7.46: Como cuestión de principio, Śrī Caitanya aceptaba Su alimento regularmente en casa de Tapana Miśra. Nunca tuvo trato con otros sannyāsīs, ni aceptó invitaciones de ellos.

Ādi 7.47: Cuando Sanātana Gosvāmī vino de Bengala, se reunió con Śrī Caitanya en casa de Tapana Miśra, donde Śrī Caitanya pasó dos meses para enseñarle el servicio devocional.

Ādi 7.48: Sobre la base de Escrituras como el Śrīmad-Bhāgavatam, que revelan estas directrices confidenciales, Śrī Caitanya Mahāprabhu instruyó a Sanātana Gosvāmī sobre todas las actividades normales de un devoto.

Ādi 7.49: Mientras Śrī Caitanya Mahāprabhu estaba instruyendo a Sanātana Gosvāmī, tanto Candraśekhara como Tapana Miśra se sentían muy desgraciados. Entonces, presentaron una súplica a los pies de loto del Señor.

Ādi 7.50: «¿Hasta cuándo podremos tolerar la blasfemia de los que critican Tu conducta? Antes daríamos nuestras vidas que escuchar semejantes blasfemias.

Ādi 7.51: «Todos los sannyāsīs māyāvādīs critican a Su Santidad. Nosotros no podemos tolerar estas críticas, porque esta blasfemia nos rompe el corazón».

Ādi 7.52: Mientras Tapana Miśra y Candraśekhara hablaban de este modo con Śrī Caitanya Mahāprabhu, Él sonreía ligeramente y permanecía en silencio. Entonces llegó un brāhmaṇa para ver al Señor.

Ādi 7.53: El brāhmaṇa cayó inmediatamente a los pies de loto de Caitanya Mahāprabhu y Le pidió que aceptara su proposición con júbilo.

Ādi 7.54: «Mi amado Señor, he invitado a todos los sannyāsīs de Benarés a venir a mi casa. Mis deseos se cumplirán si Tú también aceptas mi invitación».

Ādi 7.55: «Mi amado Señor, yo sé que Tú no tratas con otros sannyāsīs, pero dígnate ser misericordioso conmigo y aceptar mi invitación».

Ādi 7.56: Śrī Caitanya sonrió y aceptó la invitación del brāhmaṇa. Tuvo este gesto para mostrar Su misericordia a los sannyāsīs māyāvādīs.

Ādi 7.57: El brāhmaṇa sabía que Śrī Caitanya no iba nunca a casa de nadie; sin embargo, por inspiración del Señor, Le rogó intensamente que aceptara su invitación.

Ādi 7.58: Al día siguiente, cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu fue a casa de aquel brāhmaṇa, vio a todos los sannyasīs de Benarés sentados allí.

Ādi 7.59: En cuanto vio a los sannyāsīs, Śrī Caitanya Mahāprabhu ofreció Sus reverencias, y fue a lavarse los pies. Tras lavarse los pies, Se sentó junto al lugar en que lo había hecho.

Ādi 7.60: Una vez sentado en el suelo, Caitanya Mahāprabhu exhibió Su poder místico manifestando una refulgencia tan brillante como la iluminación de millones de soles.

Ādi 7.61: Cuando los sannyāsīs vieron la brillante iluminación del cuerpo de Śrī Caitanya Mahāprabhu, sus mentes quedaron cautivadas y se levantaron inmediatamente, permaneciendo en pie como muestra de respeto.

Ādi 7.62: El líder de todos los sannyāsīs māyāvādīs que estaban presentes se llamaba Prakāśānanda Sarasvatī, y tras ponerse en pie, se dirigió a Śrī Caitanya Mahāprabhu como sigue, con gran respeto.

Ādi 7.63: «Venid aquí, venid aquí, Su Santidad. ¿Por qué estáis sentado en ese lugar sucio? ¿Cuál es la causa de vuestra lamentación?».

Ādi 7.64: El Señor respondió: «Yo pertenezco a una orden inferior de sannyāsīs. Por tanto, no merezco sentarme con vosotros».

Ādi 7.65: Sin embargo, Prakāśānanda Sarasvatī tomó personalmente de la mano a Śrī Caitanya Mahāprabhu, y con gran respeto, Le hizo sentar en medio de la asamblea.

Ādi 7.66: Entonces, Prakāśānanda Sarasvatī dijo: «Tengo entendido que Tu nombre es Śrī Kṛṣṇa Caitanya. Eres un discípulo de Śrī Keśava Bhāratī y, por tanto, eres glorioso.

Ādi 7.67: «Perteneces a nuestra Śaṅkara-sampradāya y vives en nuestro pueblo, Vārāṇasī. ¿Por qué entonces no Te relacionas con nosotros? ¿Por qué evitas incluso el vernos?.

Ādi 7.68: «Eres un sannyāsī. ¿Por qué entonces Te entregas a cantar y bailar ocupándote en Tu movimiento de saṅkīrtana en compañía de fanáticos?.

Ādi 7.69: «La meditación y el estudio del Vedānta son las únicas obligaciones de un sannyāsī. ¿Por qué las abandonas para bailar con fanáticos?

Ādi 7.70: «Brillas como si fueses el mismo Nārāyaṇa. ¿Puedes dignarte explicarnos la razón de que hayas adoptado una conducta de gente de clase inferior?».

Ādi 7.71: Śrī Caitanya Mahāprabhu contestó a Prakāśānanda Sarasvatī: «Mi querido señor, te ruego escuches la razón. Mi maestro espiritual Me consideraba un tonto y, por tanto, Me reprendió.

Ādi 7.72: «“Tú eres un tonto —Me dijo—. No estás capacitado para estudiar la filosofía vedānta, y por esto debes cantar continuamente el santo nombre de Kṛṣṇa. Ésta es la esencia de todos los mantras o himnos védicos.

Ādi 7.73: «“Con tan sólo cantar el santo nombre de Kṛṣṇa, es posible liberarse de la existencia material. Ciertamente, con tan sólo cantar el mantra Hare Kṛṣṇa, es posible ver los pies de loto del Señor.

Ādi 7.74: «“En esta era de Kali no hay más principio religioso que el de cantar el santo nombre, que es la esencia de todos los himnos védicos. Éste es el contenido de todas las Escrituras”.

Ādi 7.75: «Después de describir la potencia del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa, Mi maestro espiritual Me enseñó otro verso y me aconsejó que lo mantuviera siempre en Mi garganta.

Ādi 7.76: «“Para el progreso espiritual en esta era de Kali no hay otra alternativa, no hay otra alternativa, no hay otra alternativa que el santo nombre, el santo nombre, el santo nombre del Señor”.

Ādi 7.77: «Desde que recibí esa orden de Mi maestro espiritual, siempre canto el santo nombre, pero creía que por cantar y cantar el santo nombre había perdido el control sobre Mí mismo.

Ādi 7.78: «Al cantar el santo nombre del Señor en puro éxtasis, pierdo el control, y por eso río, lloro, bailo y canto como un loco.

Ādi 7.79: «Recuperando el control de Mi paciencia, comencé a considerar que el canto del santo nombre de Kṛṣṇa había cubierto todo Mi conocimiento espiritual.

Ādi 7.80: «Me di cuenta de que Me había vuelto loco por cantar el santo nombre e, inmediatamente, lo presenté a los pies de loto de Mi maestro espiritual.

Ādi 7.81: «“Mi amado señor, ¿qué clase de mantra Me has dado? ¡Por el simple hecho de cantar este mahā-mantra Me he vuelto loco!

Ādi 7.82: «“Cantar el santo nombre en éxtasis incita a bailar, reír y llorar.’’ Cuando Mi maestro espiritual oyó todo esto, sonrió y comenzó a hablar.

Ādi 7.83: “Una característica del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa es que todo el que lo canta obtiene inmediatamente éxtasis de amor por Kṛṣṇa.

Ādi 7.84: «“La religiosidad, el desarrollo económico, la complacencia de los sentidos y la liberación se conocen como los cuatro objetivos de la vida, pero ante el amor por Dios, el quinto y más elevado de los objetivos, los primeros parecen tan insignificantes como una brizna de paja en la calle.

Ādi 7.85: «“Al devoto que ha alcanzado verdaderamente el estado de bhāva, el placer que se obtiene de dharma, artha, kāma y mokṣa le parece una gota comparada con el mar.

Ādi 7.86: «“La conclusión de todas las Escrituras reveladas es que el alma debe despertar su amor latente por Dios. Tú eres muy afortunado por haberlo conseguido.

Ādi 7.87: «“Una característica del amor por Dios es que, por naturaleza, produce signos trascendentales en el cuerpo y hace que se tenga más y más ambición en alcanzar el refugio de los pies de loto del Señor.

Ādi 7.88: «“Cuando en alguien se desarrolla verdaderamente el amor por Dios, de un modo natural a veces llora, a veces ríe, a veces canta y a veces corre de un lado a otro como un loco.

Ādi 7.89-90: «“Transpiración, temblor, erizamiento del vello del cuerpo, lágrimas, voz entrecortada, desfallecimiento, locura, melancolía, paciencia, orgullo, júbilo y humildad son diversos signos naturales de amor extático por Dios, que induce al devoto a danzar y flotar en un océano de bienaventuranza trascendental mientras canta el mantra Hare Kṛṣṇa.

Ādi 7.91: «“Está muy bien, amado hijo mío, que hayas alcanzado la suprema finalidad de la vida al despertar Tu amor por Dios. Así, Tú me has complacido mucho, y Te estoy muy agradecido.

Ādi 7.92: «“Mi amado hijo, sigue bailando, cantando y llevando a cabo saṅkīrtana con los devotos. Además, ve y predica el valor de cantar el kṛṣṇa-nāma, porque, mediante este proceso, podrás liberar a todas las almas caídas”.

Ādi 7.93: «Tras decir esto, Mi maestro espiritual Me enseñó un verso del Śrīmad-Bhāgavatam. Es la esencia de todas las instrucciones del Bhāgavatam; por tanto, él recitó este verso una y otra vez.

Ādi 7.94: «“Cuando una persona es verdaderamente avanzada y disfruta cantando el santo nombre del Señor, que le es muy querido, se agita y canta en voz alta el santo nombre. Ríe también y llora, se agita y canta como un loco, sin preocuparse por extraños”.

Ādi 7.95-96: «Yo creo firmemente en estas palabras de Mi maestro espiritual, y por tanto, canto siempre el santo nombre del Señor, solo y en compañía de los devotos. Este santo nombre de Śrī Kṛṣṇa a veces Me hace cantar y bailar, y por tanto, canto y bailo. No creáis, os lo ruego, que lo hago intencionadamente. Lo hago de un modo involuntario.

Ādi 7.97: «Comparado con el océano de bienaventuranza trascendental que se saborea al cantar el mantra Hare Kṛṣṇa, el placer que se deriva de la fusión en el Brahman impersonal [brahmānanda] es como el agua poco profunda de un canal.

Ādi 7.98: «“Mi amado Señor, ¡Oh, amo del universo! Puesto que Te he visto directamente, mi bienaventuranza trascendental ha tomado la forma de un gran océano. Al estar en ese océano, ahora me doy cuenta de que todas las demás supuestas dichas son como el agua que cabe en la huella de un ternero”».

Ādi 7.99: Tras escuchar al Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, todos los sannyāsīs māyāvādīs estaban conmovidos. Sus mentes cambiaron, y entonces, hablaron en términos agradables.

Ādi 7.100: «Querido Śrī Caitanya Mahāprabhu, todo lo que has dicho es verdad. Sólo aquel a quien favorece la fortuna alcanza el amor por Dios.

Ādi 7.101: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.102: Tras oír hablar de aquella manera a los sannyāsīs māyāvādīs, Śrī Caitanya Mahāprabhu sonrió ligeramente y dijo: «Señores Míos, si no tenéis inconveniente, puedo deciros algo sobre la filosofía vedānta».

Ādi 7.103: Al oír esto, los sannyāsīs māyāvādīs se volvieron un poco humildes, y se dirigieron a Caitanya Mahāprabhu como al mismo Nārāyaṇa, quien, según la opinión de todos, era Él.

Ādi 7.104: «Querido Caitanya Mahāprabhu —continuaron—, para decirte la verdad, nos complace muchísimo oír Tus palabras, y además, Tus rasgos físicos son tan placenteros que nos sentimos extraordinariamente satisfechos al verte.

Ādi 7.105: «Querido Señor, por Tu influencia, nuestras mentes están muy satisfechas, y creemos que Tus palabras serán siempre razonables. Por tanto, podrías hablar sobre el Vedānta-sūtra».

Ādi 7.106: El Señor dijo: «La filosofía vedānta consiste en palabras pronunciadas por la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa, en la forma de Vyāsadeva.

Ādi 7.107: «Los defectos materiales consistentes en errores, ilusiones, engaños e ineficacia de los sentidos no existen en las palabras de la Suprema Personalidad de Dios.

Ādi 7.108: «La Verdad Absoluta está descrita en los Upaniṣads y en el Brahma-sūtra, pero hay que entender los versos tal y como son. Ésta es la gloria suprema de su significado.

Ādi 7.109: «Śrīpāda Śaṅkarācārya ha descrito todas las Escrituras védicas mediante significados indirectos. Quien escucha tales explicaciones se ve gravemente perjudicado.

Ādi 7.110: «Śaṅkarācārya no es culpable, porque es por orden de la Suprema Personalidad de Dios que ha cubierto el verdadero propósito de los Vedas.

Ādi 7.111: «Según la comprensión directa, la Verdad Absoluta es la Suprema Personalidad de Dios, que posee todas las opulencias espirituales. Nadie puede igualarle ni ser más grande que Él.

Ādi 7.112: «Todo lo que se refiere a la Suprema Personalidad de Dios es espiritual, incluyendo Su cuerpo, Su opulencia y Sus enseres. La filosofía māyāvāda, sin embargo, cubriendo Su opulencia espiritual, preconiza la teoría del impersonalismo.

Ādi 7.113: «La Suprema Personalidad de Dios está plena de potencias espirituales. Por tanto, Su cuerpo, nombre, fama y séquito son todos espirituales. El filósofo māyāvādī, por ignorancia, dice que todas estas características no son más que transformaciones de la modalidad material de la bondad.

Ādi 7.114: «Śaṅkarācārya, que es una encarnación de Śiva, es irreprochable, porque es un sirviente que cumple órdenes del Señor. Pero aquellos que siguen su filosofía māyāvādī están sentenciados. Perderán todo lo que habían avanzado en conocimiento espiritual.

Ādi 7.115: «Aquel que considera que el cuerpo trascendental del Señor Viṣṇu está constituido de substancia material comete la más grave ofensa a los pies de loto del Señor. No hay mayor blasfemia contra la Suprema Personalidad de Dios.

Ādi 7.116: «El Señor es como un gran fuego llameante, y las entidades vivientes son como pequeñas chispas de ese fuego.

Ādi 7.117: «Las entidades vivientes son energías, no la fuente de energía. La fuente de energía es Kṛṣṇa. Hay descripciones muy vívidas de este hecho en la Bhagavad-gītā, el Viṣṇu Purāṇa y otras Escrituras védicas.

Ādi 7.118: «“¡Oh, Arjuna, el de los poderosos brazos! Además de estas energías inferiores, hay otra energía Mía superior, que incluye a las entidades vivientes que están explotando los recursos de esta naturaleza inferior material”.

Ādi 7.119: «“La potencia del Señor Viṣṇu se resume en tres categorías: la potencia espiritual, las entidades vivientes, y la ignorancia. La potencia espiritual está plena de conocimiento; las entidades vivientes, aunque pertenecen a la potencia espiritual, están sujetas a la confusión; y la tercera energía, que está llena de ignorancia, está siempre visible en las actividades fruitivas”.

Ādi 7.120: «La filosofía māyāvāda está tan degradada que considera que las insignificantes entidades vivientes son el Señor, la Verdad Suprema, cubriendo así con el monismo la gloria y la supremacía de la Verdad Absoluta.

Ādi 7.121: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.122: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.123: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.124: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.125: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.126: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.127: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.128: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.129: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.130: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.131: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.132: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.133: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.134: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.135: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.136: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.137: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.138: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.139: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.140: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.141: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.142: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.143: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.144: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.145: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.146: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.147: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.148: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.149: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.150: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.151: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.152: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.153: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.154: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.155: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.156: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.157: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.158: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.159: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.160: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.161: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.162: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.163: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.164: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.165: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.166: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.167: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.168: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.169: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.170: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.101: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».

Ādi 7.171: «Querido Señor, no hay objeción en que seas un gran devoto de Śrī Kṛṣṇa. Todos están contentos con esto. Pero, ¿por qué evitas hablar sobre el Vedānta-sūtra? ¿Qué hay de malo en ello?».